En el periódico español La Mañana se publica un resúmen de la campaña arqueológica realizada en la cueva La Cova Gran de Santa Linya, donde se encontraron restos de industria lítica neandertal y de sapiens arcaicos:
Santa Linya - Francesc Guillaumet 2006-08-16
La desaparición de los neandertales, una especie llegada del continente africano que se extinguió hace 40.000 años ante la aparición del homo sapiens, es uno de los principales retos a los que se enfrenta el mundo de la ciencia. La comarca de la Noguera cuenta con un enclave que puede aportar muchos argumentos para el estudio de este periodo histórico y que, por sus características, se erige como uno de los principales puntos de estudio de esta época. Se trata de la Cova Gran de Santa Linya, un yacimiento del paleolítico medio y superior que excava desde el año 2003 un equipo de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), dirigido por Rafa Mora y Jorge Martínez.
Las excavaciones, que realiza el Centre d’Estudis del Patrimoni Arqueològic de la Prehistòria, cuenta con el apoyo de Cultura y del Institut d’Estudis Ilerdencs. Los hallazgos aparecidos hasta el momento se han centrado principalmente en la recuperación de materiales creados por los neandertales y, más adelante, por el hombre moderno. Los arqueólogos que excavan este yacimiento saben de la existencia de estas dos especies porque el material lítico recuperado aparece de forma ordenada. En la parte inferior del yacimiento, la que corresponde al paleolítico medio, aporta instrumentos líticos que corresponden a la industria típica de los neandertales. Por contra, en la parte superior de la Cova Gran son comunes los utensilios creados por el homo sapiens durante el paleolítico superior.
El equipo de investigación que trabaja en la Cova Gran de Santa Linya, considerado el mayor yacimiento en cueva de Catalunya, explica que tanto neandertales como sapiens elaboraron sus utensilios a través del sílex, la materia básica en el paleolítico y cuya industria es abundante en la Noguera y en toda la zona del Prepirineo. Lo que ya no es tan habitual, según destaca Jorge Martínez, es que los niveles en los que aparecen los materiales del paleolítico medio (neandertales) y paleolítico superior (homo sapiens) se encuentren tan próximos. El equipo de la UAB subraya que este hecho permite apuntar que no debió transcurrir mucho tiempo entre la desaparición de los neandertales y la irrupción del homo sapiens. De hecho, durante la segunda campaña de excavaciones de esta cueva se hallaron unos materiales correspondientes al hombre de neandertal pero con características que apuntaban a la industria del homo sapiens. Por esta razón –y como publicó LA MAÑANA en aquel momento– se estudió la posibilidad de que ambas especies pudieran coexistir en esta zona. La hipótesis, aún no confirmada, se basa en el hecho de que los neandertales pudieran imitar la industria del homo sapiens –mucho más elaborada– a través del proceso que se conoce como aculturación.
Actualmente, el equipo de la UAB está elaborando un marco cronométrico para determinar cual es la distancia temporal entre los sedimentos que contienen materiales del paleolítico medio y del paleolítico superior. Para tal fin se emplearán distintos métodos de datación, como el carbono 14, la termoluminiscencia, las series del Uranio y otras técnicas que permitirán conocer cuando fueron abandonados estos materiales.
Pero la Cova Gran también permite conocer otros aspectos de la vida de estos seres humanos que vivieron en esta zona de la Noguera hace más de 40.000 años. Neandertales y homo sapiens vivieron en unas condiciones climáticas críticas y, según se desprende de las excavaciones realizadas, seguramente explotaron de forma distinta los recursos que se encontraban entre el Montsec y las cuencas del Noguera Pallaresa y Ribagorçana.
La manera cómo gestionaron estos recursos que les proporcionaba la naturaleza –como los ciervos o los caballos, elementos básicos para su subsistencia– se constituye como unas de las vías indirectas para analizar si los neandertales entraron en declive ante la llegada del homo sapiens por unos recursos que en principio no tenían porqué ser abundantes.
En la Cova Gran de Santa Linya también se han hallado por primera vez elementos ornamentales, como caracoles marinos que el homo sapiens perforaba formando colgantes. Estos adornos implican, además del gusto estético, la necesidad de la especie para expresar su identidad. Jorge Martínez concluye que este hecho denota la aparición de sociedades regidas por principios comunes a las de nuestro mundo cotidiano, pues estos seres son nuestros ancestros directos inmediatos.
Comentarios