Vía EFE Un extraordinario bifaz del Paleolítico Inferior, pendiente aún de datación , es el hallazgo más significativo descubierto este año en la campaña estival de excavaciones que arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi desarrollan desde hace diez años en el yacimiento de Irikaitz, en Zestoa , País Vasco (España). Según explicó el director de las prospecciones, Álvaro Arrizabalaga, se trata de una pieza de unos quince centímetros de largo que se encuentra «muy deteriorada» por el paso del tiempo, ya que está confeccionado en vulcanita, una roca formada por cenizas volcánicas sedimentadas que cuando fue tallada, hace decenas de miles de años, era muy dura, pero que ha ido absorbiendo agua a lo largo del tiempo. La herramienta, un hacha de mano de forma lanceolada, resulta extraordinaria porque no es habitual en este periodo, donde los útiles que se empleaban solían ser más toscos y menos elaborados. Los especialistas piensan que podría pertenecer a la últim