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Evolución, lactancia y dientes en forma de pala

El rol crítico que juega la lactancia materna en la supervivencia de un niño, podría haber llevado a que se esparciese una mutación que amplió los ductos mamarios, y modificó la forma de los dientes entre las poblaciones de los antiguos asiáticos que se transformarían en los primeros americanos durante la última edad de hielo, hace unos 20 mil años. ¿Qué tienen que ver la última Edad de Hielo, la forma de los dientes, y cómo amamantan los nativos americanos? Es uno de esos casos dignos del Investigador de Misterios Evolutivos. Un nuevo descubrimiento vincula los dientes en forma de pala de los nativos americanos con la forma de los ductos mamarios. Según un nuevo estudio publicado en PNAS , la mutación genética en cuestión llevó a que las mamas tuviesen una mayor densidad de ramificaciones de los ductos mamarios, lo que a su vez aporta una mayor cantidad grasa y vitamina D a los infantes lactantes del lejano y helado norte de hace 20 mil años. En el extremo norte los r

Los chimpancés no viven donde se creía

Los chimpancés no necesariamente viven donde los biólogos creían que lo hacían. ¿Y esto qué nos importa? Como siempre, nuestros parientes más cercanos tienen mucho que enseñarnos sobre cómo y dónde vivían nuestros antepasados homínidos. Para estudiar dónde vivían los neandertales, que son los homínidos extintos sobre los que más información tenemos, los científicos se valen de los mismos modelos predictivos que se utilizan para los chimpancés, que se ha comprobado que son inexactos. Cuando hablamos de chimpancés del África tropical, la razón de la inexactitud de los mapas de distribución es que muchas de las regiones no han sido estudiadas in situ por biólogos para ver si tenían o no poblaciones de primates en tiempos modernos, sino tan sólo por modelos predictivos. Esos mismos modelos que se basan en las supuestas preferencias de hábitat ecológicos se utilizaron para analizar dónde podían llegar a vivir los neandertales u otros homínidos extinguidos. Un nuevo est

Me late el ojo, ¿por qué?

¿ Por qué nos late el ojo ? Es una sensación molesta que solemos sentir en el párpado superior derecho, que generalmente todos asocian al estrés que nos generan las vidas agitadas que llevamos en las ciudades. Es así, la culpa es del estrés, pero… ¿qué tiene que ver el estrés con que me lata el ojo ? Aunque no parezca... es culpa de la evolución. Nuestro cuerpo es un rejunte de adaptaciones que se fueron subiendo una sobre otra a lo largo de millones de años de evolución, convirtiéndonos en un diseño que pareciese amateur, en vez del trabajo digno de un ingeniero.     Latido del párpado Podrá parecer que el ojo pega saltos, pero lo cierto es que desde fuera nadie lo nota, porque el latido del ojo no es tan notorio. Su nombre clínico es  mioquimia superior oblicua , que no está asociada a nada malo, si sólo dura unos pocos días y se va sola. Sólo debemos preocuparnos, e ir a una consulta con el médico si es constante, si  nos late el ojo  sin parar durante varios días. 

¿Por qué nos gusta tanto chismear?

El lenguaje es una de las marcas registradas con las cuales se identifican a los humanos. Una postura que va ganando adeptos dice que podría tratarse de una adaptación para crear y fortalecer vínculos sociales. Es decir, hacer sociales, o sea… chismear. No existe duda en la comunidad científica sobre la función que tuvo y tiene el lenguaje, que es la de intercambiar información. Pero, ¿qué sería más importante para la supervivencia de nuestros antepasados de hace miles de años? ¿Datos, hechos, información fáctica? ¿O conocer todo lo posible sobre la comunidad de la que formaban parte? Es decir, el chisme corriendo de boca en boca. Pero el lenguaje, sin el gran cerebro que tenemos, no podría existir. Son la gran cantidad de redes neuronales que surcan nuestra corteza cerebral las que permiten su funcionamiento. Y también son esas avenidas neurológicas las que posibilitan algo tan simple como el chisme. Pero bajo esa simpleza, el chisme esconde la historia evolut

¿Nos estamos volviendo más inteligentes?

Hace más de 30 años, los especialistas en inteligencia, se encontraron con un fenómeno inexplicable: los tests de inteligencia o IQ arrojaban puntuaciones cada año más altas. Cada generación parecía ser más inteligente que la anterior. Este fenómeno es conocido como Efecto Flynn, en honor al investigador James Flynn, de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda. Flynn realizó el primer análisis concienzudo sobre el tema en 1984. Cruzó datos de más de una docena de países, y descubrió que las puntuaciones subían 0,3 puntos por año. Luego de décadas análisis, y cientos de estudios científicos publicados, el Efecto Flynn sigue en pié. Las puntuaciones en los tests de inteligencia continúan subiendo 0,3 puntos cada año. Se trata de un avance incesante, cual terminator de la inteligencia, que de forma monótona sigue y sigue, sin acelerar, ni aminorar el paso. Pero, si el Efecto Flynn es el terminator Arnold Schwarzenegger, cuál sería la Sarah Connor a la que persigue de f