La gente actual que cuenta con un gen heredado de nuestros parientes prehistóricos los neandertales, tendría una tolerancia más baja al dolor, ya que sus receptores se activan más rápido, y más fácil. Esta variante heredada se ve más en gente de Sudamérica, América Central y algunas partes de Europa. El dolor es la forma en que nuestro cuerpo nos hace saber que está sufriendo algún tipo de daño. Cuando esto ocurre, se activan ciertas células nerviosas que cuentan con un canal iónico como actor principal en disparar el impulso eléctrico que llevará la señal de dolor al cerebro. Según un nuevo estudio publicado en la revista científica Current Biology , la gente que ha heredado una variante neandertal del canal iónico experimenta un umbral de dolor más bajo. Una característica que en tiempos prehistóricos habría resultado ventajosa, en la actualidad no lo es tanto. Con todos los peligros que acechaban en la naturaleza de hace 40 mil años, disf