La cueva está ubicada en el oeste de Francia, en el bosque Vilhonneur. Y no sólo por el esqueleto es interesante, sino porque tiene la representación de un rostro humano, que está entre las más antiguas, dijo Jean-Yves Baratin, arqueólogo curador de la región de Poitou-Charentes. “El rostro está representado en la forma más elemental, usando una anomalía de la pared”, dijo Beratin.
El esqueleto humano perteneció a un hombre joven, ubicado sobre el suelo dentro de una sección decorada. Dos huesos de las costillas fueron analizados en un laboratorio de Miami, EEUU, y datados en 27 mil años.
En la cueva fueron encontradas también decoraciones rupestres, incluso impresiones negativas de manos.
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