Un nuevo estudio trata de explicar la desaparición de los neandertales por una deficiencia de estos para adoptar una conducta social, que habría llevado a los Homo sapiens a expandirse por el mundo.
La revista Current Athtropology publicó en el número de diciembre de 2006 un estudio de los arqueólogos Steven L. Kuhn y Mary C. Stiner, de la Universidad de Arizona, Estados Unidos. En él los científicos dicen que la diversidad de roles sociales para los hombres, mujeres y niños, o sea la división del trabajo, le habría dado a los Homo sapiens una ventaja sobre los neandertales, que según ellos no eran capaces de tal división.
La hipótesis trajo mucho revuelo. En el mismo artículo hay más páginas de comentarios de otros arqueólogos que del artículo en sí. El problema proviene de que la hipótesis asume mucho, sin tanta prueba para sostener lo que dicen, e incluso con pruebas que contradicen la hipótesis.
Según Kuhn y Stiner la división del trabajo por sexo y edad se habría dado muy recientemente en la historia evolutiva del Homo sapiens, y habría facilitado su dispersión por Eurasia.
Dicen los autores: “Este desarrollo podría haber sido un producto del hábitat en el cual el Homo sapiens evolucionó”. Y siguen: “Las latitudes tropicales y subtropicales probablemente siempre deben haber soportado las poblaciones de homínidos más densas, al mismo tiempo que presentaban un gran potencial para la diversidad en la dieta, debido a su intrínsecamente alta biodiversidad de todo tipo”.
Dicen ellos que el registro arqueológico de la dieta neandertal provee poca evidencia directa de una dependencia de comida de subsistencia, como por ejemplo piedras para moler nueces o semillas. En cambio, dicen ellos, los neandertales dependían de la caza de animales grandes, presas con muchas calorías para poder impulsar sus grandes cuerpos. Los autores dicen que esa falta de diversidad en su alimentación y la presencia de fracturas de huesos curadas en los esqueletos neandertales, sugieren que sus mujeres y jóvenes participaban activamente en la cacería. Hacían de conductores de los animales de caza, asustaban a los animales, y les cortaban las rutas de escape.
El problema viene cuando se pone un poco a prueba esto que dicen Kuhn y Stiner. El paleoantropólogo John Hawks, experto en neandertales, puso a prueba y refutó cada uno de los puntos de la hipótesis de Kuhn y Stiner. Publicó un detallado comentario en su blog.
Allí dice “Kuhn y Stiner proponen que los humanos tenían una ventaja idónea porque movilizaban el labor femenino hacia la busca y procesado de vegetales y pequeños animales”. Y dice que según los autores: “Los neandertales estaban tan dedicados a la caza de grandes animales que requerían la asistencia de sus mujeres, comprometiendo su habilidad para recolectar vegetales y conseguir pequeños animales”.
Opina: “Yo creo que la asunción de la adaptación al paisaje es la mayor falla en esta hipótesis. Esta depende de la asunción de que la división laboral sexual es rígida, por lo que los neandertales no la adoptaron una estrategia organizativa moderna incluso aunque tal estrategia era rentable para los humanos modernos en el mismo hábitat. De hecho, si uno muestra que los neandertales sí recolectaban vegetales y comían animales pequeños, parecería para mí que el argumento completo sobre la organización social se volvería dudoso”.
Tanto en los comentarios del artículo, como en el que hace Hawks se hace notar que hay muchas evidencias de que los neandertales sí recolectaban vegetales, cazaban pequeños animales, e incluso recursos marinos (como pudimos ver en este mismo blog). Los neandertales “sí usaban piedras de moler ocasionalmente en Europa del este”, sigue Hawks. “Ellos sí recolectaban semillas en el Levante, y nueces en España. En otras palabras, los neandertales sí tenían una dieta substancialmente flexible. Esta evidencia de flexibilidad es mejor, actualmente, fuera de la Europa del norte-centro, y noroeste, al menos para restos de fauna y vegetales”.
Resumiendo, como dice Hawks “No hay soporte para la idea de que los neandertales se extinguieron porque sus mujeres pasaban mucho tiempo cazando. Hay razones de peso que refutan esa idea, la más importante es la demostrada flexibilidad en la dieta neandertal y otros humanos arcaicos, lo que habría dejado a las mujeres neandertales con la posibilidad de explotar una recolección sistemática de vegetales y pequeños animales. Si no lo hicieron fue por un reflejo de su ecología, no de su organización social”.
Referencias
Kuhn SL, Stiner MC. 2006. What's a mother to do? The division of labor among Neandertals and modern humans in Eurasia. Curr Anthropol 47:953-980.
Más lecturas en inglés:
- Entrada en el blog de John Hawks
Comentarios
Lo que resalta en todas estas forzadas explicaciones son dos cosas: la primera, que las explicaciones dadas anteriormente por otros no satisfacen (menor inteligencia, conciencia de grupo, pensamiento simbólico, flexibilidad alimenticia, capacidad de adaptación, organización social, ahora división del trabajo...); la segunda, que la idea heredada (del darwinismo social) de que sólo los mejores sobreviven sigue influenciando el pensamiento biológico hasta el punto de hacer creer a unos y a otros que los neandertales eran por fuerza peores en algo. ¿Porqué demonios no se buscan explicaciones biológicas a lo que es un hecho biológico, la extinción de una población diferenciada?
Si te parecen mal todas, ¿Podrías aclarar más profundamente que entiendes por "explicaciones biológicas a lo que es un hecho biológico, la extinción de una población diferenciada"? Pues en todo el género Homo, lo que caracteríza su evolución y capacidad de supervivencia es su cultura social, tecnológica y simbólica. No creo, que fuera de estos determinados parametros de comportamiento humano, puedan encontrarse respuestas más satisfactorias y mejor documentadas. Si las tienes, aunque sea muy poco elaboradas, espero que nos las comuniques, pues pueden ser interesantes.
La falta de collares u ornamentos corporales en poblaciones neandertales se ha interpretado como una muestra de la incapacidad de esas poblaciones para sentir como parte de los “suyos” a miembros de grupos ajenos (esto al mismo tiempo que reconoce dicha capacidad simbólica a las poblaciones coetáneas de nuestros antepasados en Europa sin el soporte de una sola muestra de ornamento.) A su vez, esta carencia de simbolismo grupal aparecería como agente causante de la extinción neandertal, pues los distintos grupos serían incapaces de concebir la conveniencia de actuar en equipo apoyándose mutuamente cuando las exigencias del medio lo hicieran preciso. De no haber estudiado los hallazgos chatelperronienses con el prejuicio de la incapacidad neandertal para el simbolismo, dichas muestras artísticas se hubiesen adjudicado a los restos de las poblaciones a los que aparecen asociadas, que son neandertales. No es el único caso. Aun reconociendo la realidad de algunos enterramientos neandertales, los que tienen como rasgos en común el aparecer el esqueleto bajo una piedra rodeada de otras no se han reconocido como enterramientos sino que se han adjudicado a derrumbes accidentales rechazando la planificación consciente de las inhumaciones. Rechazar la planificación elimina la necesidad de explicar los círculos de piedras en torno a las tumbas, cosa difícil de explicar cuando se niega la capacidad de pensamiento simbólico neandertal.
Vuelvo al hilo de tu mensaje. Dices que “en todo el género Homo, lo que caracteriza su evolución y capacidad de supervivencia es su cultura social, tecnológica y simbólica.” En mi opinión lo que caracteriza la evolución del género Homo son las dataciones de los distintos hallazgos fósiles: restos esqueléticos, muestras líticas y restos de comidas u hogares. De la capacidad de supervivencia en un medio ambiente hostil dan pruebas los numerosos hallazgos de restos de individuos que sólo pudieron sobrevivir gracias al apoyo del grupo. Todo ello nos habla de una cultura (o conjunto de respuestas conductuales de los distintos grupos al medio entorno y humano) social, tecnológica y posiblemente simbólica, que va evolucionando al tiempo que evoluciona el género Homo, pero no nos informa de las razones de la extinción de las distintas especies que lo componen.
El problema, en mi opinión, es la falta de endemismos constatados (con la excepción del Homo floresiensis.) En un género exitoso como el nuestro, no es lógico que no se hallan dado, pero no nos quedan restos más que de uno sólo. Todo indica que las expansiones de las nuevas especies vinieron ligadas a la desaparición de las anteriores, sin que sepamos la causa de estas extinciones.
“Competencia ecológica” se razona. Bien, pero ¿cuáles pudieron ser las causas que impidieron a nuestro género mantener poblaciones endémicas de las especies desaparecidas?
Hace mucho tiempo se razonó que la causa concreta de la extinción neandertal (así como de la de Homo hábilis y Homo erectus) se debió a la eliminación de esas poblaciones por la caza que realizaron las especies de Homo más desarrolladas en cada momento. La “hipótesis del cazador” hoy está totalmente desacreditada (personalmente jamás creí en ella) pero tengo que decir a su favor que es una explicación que tiene su base biológica, pues está más que constatado que la introducción de una nueva especie de predador en un biotopo conlleva a menudo la extinción de una o varias especies.
¿Es esta la única explicación biológica posible? Evidentemente, no. A menudo se ha argüido la posibilidad de que nuevas poblaciones aportaran gérmenes o parásitos que acabasen con las anteriores. Existe constancia histórica de este fenómeno.
La lista roja de especies en extinción establece unos criterios para las nuevas inclusiones. Uno de los criterios es el hecho constatado de hibridaciones con poblaciones de especies o subespecies cercanas. Esta es también una explicación biológica a un hecho biológico, que quizás tenga algo que ver con lo que estamos hablando.
Indicas las ya mencionadas enfermedades y epidemias, que en periodos históricos fueron capaces de aniquilar poblaciones enteras, pero lo hicieron en unos pocos años, la enfermedad econtagiosa en más mortal de lo que pensamos.¿Es posible que existiendo una enfermedad contagiosa y mortal pudieran perdurar tal situación los 10.000 años que convivieron las dos poblaciones en Europa? Es dificíl de creer, y no conociendo restos que así lo indiquen, la mayoria de los que estudian estos procesos lo han desechado, por lo menos hasta que se encuentre algo que indique lo contrario.
Los aspectos modernos de desaparición de especies, dificilmente pueden ser interpolados en la prehistoria, pues nada que conozcamos indica tal proceso. La hibridación, ahora que vuelve a estar de moda, puede ser una causa, pero con los datos de ADN (mitocondral y nuclear) actuales, sólo se pueden aceptar una pequeña, y dudosa, hibridación entre las dos poblaciones, la cual tampoco puede justificar la total desaparición de una de ellas.
Como indicas muy bien, la desaparición de las especies, em última instancia, se debe a un desequilibrio en las competencia ecológicas. Pues lo que hay que analizar es que procesos producen este desequilibrio. En esto, además de los anteriores de matiz biológico, que pueden actuar como coadyudantes, hay que incluir la cultura humana.
No se puede tratar a las poblaciones humanas como si tuvieran las mismas capacidades adaptativas que cualquier otra entidad biológica, pues como bien dices la supervivencia se refuerza con la cooperación del grupo, lo que sólo ocurre en nuestro género.
Con esto llegamos a la otra cuestión que planteas, la parcialidad de interpretación del registro arqueologico, siempre a favor de nuestra especie y en contra de los neandertales. En cierto sentido te doy la razón, al neandertal se le ha tratado muy mal, jugando siempre a nuestro favor. En mi opinión, las cosas son mucho más complejas de lo que se puede pensar y, desde luego, los extremos siempre están equivocados.
El registro arqueológico, no siempre bien interpretado, en la actualidad plantea cuestiones que con las ideas tradicionales son muy dificiles de aclarar.
El chatelperroniense es una cultura moderna y simbólica, propia del paleolítico superior, lo que atribuye a los neandertales ciertas capacidades cognitivas con un alto nivel. ¿Similares a las nuestras? Esto hay que analizarlo y demostrarlo, no atribuirlo directamente sin justificar, pues con ello se cae en el mismo pecado de atribuir siempre a los humanos modernos todas las conductas simbólicas del paleolítico.
Las dudas surgen de los siguientes datos. Las culturas simbólicas del neandertal son el chatelperroniense y el uluzziense, las cuales se dan en territorios muy determinados. El más importante es el visto en Francia (chatelperroniense), pero sólo en 6 yacimientos se han visto estos adornos. En España esta cultura es muy simple, sin adornos ni casi industria ósea, ni tecnologgia laminar, por lo que se está dudando mucho su presencia en nuestro pais, por lo menos con las características simbólicas que se ven en Francia. Pero, a muy pocos km de tales yacimientos chjatelperronienses españoles, encontramos yacimientos musterienses con la misma datación, o con la única presencia de puntas chatelperronienses como indicativo de "modernidad". Se está empezando a incluir el termino de "musteriense con puntas de chatelperron", para estos yacimientos, más que chatelperronienses. ¿Cómo es posible que los mismos
neandertales "convivan" en espacios tan próximos y tengan una diferencia tan enorme de cultura simbólica? Algo debe existir entre ellos que así lo posibilita
Paralelamente, tales conductas no existen entre los humanos anatómicamente modernos, pues aunque algunos (pocos) yacimientos del auriñaciense arcaico no tengan adornos, todos si presentan la tecnología laminar, industria ósea y un producción de tipos de útiles muy parecidos a lo largo de toda Europa, igualmente algo hbra que haga posible tal conducta.
Sólo con explicaciones que aclaren estas diferencias, y otras, es como podemos comprender los procesos demográficos del periodo de transición al paleolítico superior.