Más sobre los híbridos rumanos. El paleoantropólogo John Hawks opinó sobre el tema en su blog, luego de volver de un encuentro sobre neandertales. Él dice que casi todos los huesos de europeos del comienzo del Paleolítico superior tienen rasgos neandertales. "El número y frecuencia de esas características en estas muestras del Paleolítico superior temprano son mayores que en cualquier muestra posterior en el tiempo".
Y sigue: "Muchos rasgos neandertales son claramente más comunes en la gente del Paleolítico superior temprano que en los europeos posteriores, y muestran una tendencia unidireccional hacia unas frecuencias menores con el paso del tiempo". Más adelante opina en contra de lo que algunos dicen que podrían ser rasgos que trajeron consigo desde África los H. sapiens: "...en este punto, tenemos suficientes especimenes del Paleolítico Superior temprano con tales rasgos para notar algo realmente importante sobre ellos: especimenes diferentes tienen diferentes rasgos neandertales".
Y sigue: "Estas no son una o dos cosas apareciendo en paralelo, y no son semejanzas casuales en estas muestras, cuando casi todas declinaron sistemáticamente en muestras más tardías. Así que cuando vemos cada nuevo espécimen, como Muierii 1, mostrando no sólo rasgos neandertales, sino su propio set distintivo de características neandertales, eso enfatiza el rol temprano del cruzamiento completo de los genomas.
"Cada uno de estos rasgos son vistos en otros especimenes modernos, pero no en la misma combinación. Y cada otro espécimen del Paleolítico superior temprano con rasgos neandertales o arcaicos tiene una mezcla diferente de ellos. Si este fenómeno fuera el resultado de paralelismo en los humanos modernos entrando a Europa, o si fuese una consecuencia de rasgos retenidos de africanos arcaicos, no deberíamos ver esta amplia y cambiante mezcla de rasgos en especimenes diferentes".
Resumiendo, en el escenario veríamos lo siguiente: Los neandertales hacía miles de años que vivían en Europa y Medio Oriente, desde al menos el 250 mil antes del presente. Los Homo sapiens, humanos anatómicamente modernos, llegaron al Levante hace unos 40 mil años. Las dos especies no serían tan diferentes, ya que se cruzaron, y produjeron descendientes que muestran en el registro fósil (Mladeč, Lagar Velho, Pestera Muierii, Cioclovina, Oase, etc) un espectro de rasgos de cada una de las especies. El momento del encuentro fue una época de mucho frío y en la que los neandertales estaban en retirada de muchos de sus antiguos territorios. Eran pocos. Los sapiens llegaron desde África y los superaron en número. Con el tiempo los rasgos neandertales fueron desapareciendo al ser absorbidos por los sapiens, y con el tiempo dejaron de aparecer individuos con mezcla de ambas especies.
Comentarios
a) Esos rasgos neandertales no son rasgos neandertales sino rasgos primitivos comunes a neandertales y a sapiens "robustos". Es lo que opina, según tengo entendido, la mayor parte de los paleoantropólogos. Hay ciertos rasgos esqueléticos que son realmente exclusivos de neandertales, y esos nunca se encuentran en los supuestos híbridos.
b) Son híbridos, y están extintos. Todas las poblaciones en las que se produjo cruce con neandertales se extinguieron. Hoy solo quedan sapiens "puros", y por eso la genética no concuerda con la hipótesis del cruce.
Si se considerase como una hipótesis viable que los fósiles que se citan fueran restos de poblaciones híbridas habría otra posibilidad a tener en cuenta: son híbridos y están extintos; todas las poblaciones neandertales en las que se produjo cruce con cromañones se extinguieron. El corolario de esta proposición sería decir que todas las poblaciones neandertales hibridaron, lo que equivaldría a proponer que la hibridación con los cromañones provocó la extinción neandertal. En mi opinión, tomar esta posibilidad en serio exige proponer un modelo biológico que dé razón del porqué de la extinción de uno de los grupos y no del otro.
En prehistoria a menudo se han dado por ciertas hipótesis sin demostrar, avaladas sólo por su realidad en las sociedades actuales. Es lo que ocurre con los hipotéticos modelos de familias directamente basados en los tipos de familia que conocemos, todos los cuales reconocen la figura del padre (aunque sólo sea como donante anónimo de esperma.) Lo mismo pasa con el supuesto indemostrado de que la tendencia a la monogamia sea cosa general en todos los tiempos. No podemos dar por sentado que hace cuarenta mil años existiera el concepto de paternidad.
Si alguien se propone elaborar un modelo de hibridación que pudiera terminar con la desaparición completa de los genes específicos neandertales, le sugiero que considere la hipótesis de que ni neandertales ni cromañones conociesen lo que las sociedades actuales saben sobre la reproducción, en concreto el papel que el varón juega en la fecundación. De otro modo se puede suponer que en el caso de que el mestizaje produjese efectos indeseados llegarían a darse cuenta y con ello disminuiría la posibilidad de que este se diera.
Un modelo biológico de hibridación que conllevase la desaparición del genoma de uno de los grupos haría innecesaria la propuesta de la anegación genética, que a su vez se basa en una suposición incontrastada y probablemente errónea: que a su entrada en Europa las poblaciones de nuestros antecesores superaran en número a las neandertales. La anegación genética no es un modelo biológico que por sí solo justifique que no se encuentren genes neandertales en nuestro cromosoma “y” ni en nuestras mitocondrias. Si se admite como hipotéticamente posible la hibridación, por considerar que esto es lo que sugieren los hallazgos fósiles, hay que buscar las razones por las que tanto las líneas maternas como las paternas de origen neandertal desaparecieron cuando no ocurrió lo mismo con las cromañonas.
Pudo haber muchas razones que impidieran u obstaculizaran la viabilidad del mestizaje neandertal-cromañón y afectaran al índice de natalidad de unas y otras poblaciones en el caso de que la hibridación realmente se diera: descendencia infértil o con la fertilidad asociada a uno de los sexos; debilidad inmunológica de la descendencia; embarazos inviables; incompatibilidad de factores sanguíneos y autoinmunización contra el feto... Pienso que a la hora de buscar razones para la extinción neandertal todas ellas son preferibles a otras especulaciones basadas en una supuesta inferioridad mental de ese grupo humano frente al de nuestros abuelos.
En un post de agosto “¿Neandertales en nuestros genes?” intenté argumentar cómo las diferencias anatómicas en el canal del parto y en el volumen craneal de uno y otro grupo pudieron haber causado tanto partos inviables como híbridos viables y cómo esto pudo incidir en las distintas poblaciones a través de generaciones. A menudo pienso que sólo una explicación biológica puede dar razón del porqué de la desaparición de un grupo capaz de subsistir durante tanto tiempo a tantos cambios climáticos y ambientales. Sea por causas tan simples como las que propongo o por otro tipo de incompatibilidades, intuyo que deben buscarse más razones biológicas que culturales para explicar la extinción neandertal. Creo que no puede despreciarse como algo sin trascendencia biológica un fenómeno que nos liga a muchas otras especies de mamíferos, sobre todo a las más emparentadas: el impacto que causan sobre la mayoría de los machos las hembras aparentemente dispuestas al apareamiento.
¡No, hombre! En absoluto. Se pueden haber extinguido las poblaciones de neandertales puras y las poblaciones de híbridos. Y las razones de la extinción quizá no tuvieron nada que ver con la hibridación.
Quién sabe, igual los sapiens puros sobrevivieron en Europa a las extinciones por pura suerte, o por haber ocupado las zonas más propicias, pero no por ser biológicamente sapiens.
Por cierto, me acabo de enterar de que Hawks es un multirregionalista como la copa de un pino. Ahora me explico muchas de sus opiniones. Está en franca minoría actualmente, por no decir bordeando la marginación teórica. Los multirregionalistas tuvieron su época dorada hace ya muchos años.
Pero, como bien dice Hawks, las pruebas de que el haplotipo D del gen microcephalin nos la hayan pasado los neandertales son flojas.
Justo me ganaron de mano los de El País, jeje, pensaba escribir sobre esa noticia del gen cerebral hoy a la mañana, ayer no tuve tiempo. Lastima, me gusta cuando publico cosas antes que los "grandes medios", jaja.