Granada Digital, publica una nota sobre el controvercial Hombre de Orce (otra en Ideal):
Los restos de Orce son humanos, de 1.300.000 años y los más antiguos de Eurasia según Gibert
15/01/2007 - 12:11
Fátima Gordillo
Desde 1995 ya apenas se discute acerca de la naturaleza humana de los restos de Orce. La idea de que se trataba de una “quijada de asno”, quedaba entonces desterrada por el aval de la comunidad científica en el Congreso Internacional de Paleontología Humana en Orce, con la presencia de 300 científicos de 18 nacionalidades y aunque aún se ha mantenido oposición a este descubrimiento por parte de algunos investigadores, el profesor José Gibert Clols, paleontólogo especialista en fauna y homínidos del Cuaternario que, además lleva 30 años estudiando los restos de Orce, afirma que con las nuevas pruebas determinadas recientemente, “se cierra definitivamente la polémica”. Los restos son humanos y tienen una antigüedad de 1.300.000 años, medio millón de años más que los de Atapuerca, con lo que estaríamos antes los restos más antiguos de Europa Occidental y un replanteamiento sobre la entrada de los primeros homínidos, procedentes de África, en Europa.
Los principales problemas a resolver en cuanto a los restos encontrados en 1982 eran primero, definir la naturaleza de los restos, definir la especie y determinar la edad de los yacimientos.
SON HUMANOS
En cuanto a la naturaleza humana del “Hombre de Orce”, el descubrimiento del esqueleto completo de una niña romana en Tarragona ha aportado una prueba más, más concluyente si cabe según el profesor Gibert, sobre la “humanidad” del resto granadino. Esta misma afirmación ya fue respaldada por el que fuera primer director de las excavaciones de Atapuerca, Emiliano Aguirre que, tras la comparación con los restos de Tarragona declaró que suponía “una palpable evidencia” que suponía un “espaldarazo y prueba evidente” de lo defendido por Gibert desde el principio.
El análisis del cráneo de la niña de Tarragona que vivió hace 2.000 años, revela que “la parte de arriba es igual al de Orce”, en cuanto a la cara interna, ambos coinciden con la presencia “idéntica” de una cresta que, resulta incluso algo más elevada en el resto de Tarragona. Este hallazgo, que ha sido debido al Dr. Doméne Campillo y colaboradores, respalda el cráneo infantil de Orce como los del “hombre más antiguo de Eurasia”, ya que anteriormente se consideraba que dicha "cresta" no era compatible con el género 'homo', lo que ahora se demuestra que sí.
LOS RESTOS MÁS ANTIGUOS DE EURASIA
En el año 2000 ya los doctores Oms, Agustí, Martínez-Navarro, Toro y otros, publicaron las edades de los yacimientos de Orce determinadas por paleomagnetismo, una técnica que permite aportar datos rigurosos sobre las edades de los depósitos geológicos en base a la polaridad magnética de los estratos limitados entre distintas magnetozonas. Conocida la secuencia de la polaridad se hace una correlación con la Escala Global Temporal Paleomagnética (GPTS).
Los datos arrojados en la investigación del 2000 aportaba edades muy imprecisas y ambiguas que oscilaban entre los 0.8 y los 2.5 millones de años, aunque los autores del estudio apuntaban una edad de 1 millón de años, siendo esta datación la que finalmente trascendió internacionalmente.
En 1998 se estableció una importante colaboración con el Berkley Geochronology Center en la persona del profesor Gary Scott que había trabajado en la datación de yacimientos con presencia humana tan importantes como los de Java, África o Georgia (Dmanisi). En 2006, la publicación de los resultados en Quaternary Sciences Rewiew se establece una edad de 1.300.000 años.
EL VALOR DE ORCE
Entre las conclusiones que se exponen a la luz de estos datos está el de poder incluir Orce entre los únicos 3 yacimientos de Europa Occidental con edades más antiguas de 1 millón de años. El de Pirro Nord en Italia de escasos vestigios líticos y sin restos humanos, con una datación de 1.3 millones de años determinada únicamente por la fauna. El de Cueva Victoria en Cartagena, que contiene restos humanos y se ha determinado su edad por paleomagnetismo y, finalmente los de Orce, con cuatro estos humanos y abundancia y variedad de industria lítica, huesos rotos por percusión, estrías de descarnación, etc.
El resto de los yacimientos europeos, incluido la Sima del Elefante en Atapuerca, no superan el millón de años, los restos de actividad humana es limitada en general y carecen de restos humanos.
Gibert considera que la edad de los yacimiento de Orce “es clave para que Orce sea hegemónico entre los restantes yacimientos de Europa Occidental” y, especialmente destaca que de los 3 yacimientos que superan el millón de años, dos estén en España, “datos importantes para acreditar la marca del “primer europeo”.
Finalmente, la constatación de estas edades y restos humanos, que han sido publicados y avalados por prestigiosas revistas a nivel mundial, obliga a mirar de nuevo los modelos de dispersión de nuestros antepasados fuera de África y, en este sentido a partir de ahora, Orce tendrá que ocupar el papel que le corresponde y que hasta ahora había sido “relegado al olvido”.
AVAL DE LA COMUNIDAD CIENTÍFICA
Gibert insistido en el reconocimiento que se concede a las investgaciones realizadas en Orce por parte de la comunidad científica internacional, y ha destacado las numerosas publicaciones especializadas que se suman a la confirmación de la humanidad de los restos de Orce.
El profesor ha pèdido que le "permitan seguir investigando", y ha anunciado que va a presentar dos proyectos de investigación a la Junta, de la que espera su apoyo a la vista de los nuevos datos en lugar de la denegación que tuvieron anteriormente por considerar "erróneas" sus investigaciones.
Gibert ha manifestado su deseo de poder trabajar en Venta Micena, pero ha añadido que lo que realmente quiere es que "nos dejen trabajar".
Comentarios
Lo que nadie discute, que yo sepa, es la industria.
Véase (aunque es difícil de encontrar) Molina E. (1998). El polémico fósil de Orce: ¿falta de rigor o fraude? El Escéptico. 1, 73-76.
A mí, por cierto, no me consta que este asunto esté zanjado y validado por la comunidad científica aún, pero puedo equivocarme.
A parte esta el problema de la patologia cientifica que representa este señor, que no voy a discutir. Hay ideas que te pueden llevar a la locura.... y Venta Micena es un claro ejemplo
Por otro lado, acusar de locura a un científico no me parece el mejor método de rebatirlo. Gibert tiene sus argumentos de peso, tanto anatómicos como moleculares. Y además, la industria. No es poco.
El caso de Orce no es más que una lucha por poder y prestigio, cuyo culpable es el Sr. de Lumley, paleontólogo con mucho poder en su campo. Recomiendo la lectura de la obra de Gibert "El hombre de Orce", fantástica!