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El hombre anda en dos patas por una mutación genética ocurrida hace millones de años, según un nuevo estudio publicado en la revista científica Human Evolution. Según el estudio el andar bípedo habría aparecido de forma abrupta.
Desde hace decenas de años los antropólogos pensaban que el bipedismo evolucionó gradualmente en respuesta a la apertura de la sabana Africana. Pero recientemente ambas partes de este supuesto fueron puestos en duda.
“Una gran variedad de beneficios del bipedismo han sido propuestos como responsables, pero un rasgo no puede evolucionar a menos que una mutación útil aparezca”, dice la autora del estudio Evelyn J. Bowers, de la Ball State University. Y sigue: “Tal vez necesitemos dejar de preguntarnos sobre presión selectiva y considerar qué tipo de mutación podría haber estado involucrada en formar una pelvis bípeda”.
Bowers dice que al investigar en la evolución del desarrollo pudo ver que hay genes de control segmentados, que siendo alterados pueden tener un amplio efecto. “Estos incluyen a los genes hox”, dice la autora, “de los cuales hay cuatro grupos en los humanos, llamados secuencia HOX A, B, C y D. Cambios en su activación durante la embriogénesis alteran la identidad de la estructura vertebral y de los miembros”.
Entonces Bowers concluye que una alteración en cierta región del HOX D podría ser la responsable de una súbita aparición del bipedismo, “al mover el límite entre las vértebras lumbares y del sacro, y por ende moviendo la posición de la pelvis y de los miembros inferiores”.
Los simios usualmente tienen tres vértebras lumbares, mientras que los primeros homínidos tenían seis. Los póngidos tienen 48 cromosomas, mientras que nosotros tenemos 46. Según la autora la fusión de esos dos cromosomas que tenemos de menos es crucial para la aparición del andar bípedo. En el momento de la fusión se formó el cromosoma dos, dentro del cual aparece el grupo de genes HOX D.
Referencia
Comentarios
El caso es que en nuestro linaje se han producido muchos cambios relacionados con el bipedismo, probablemente involucrando muchos genes. No solo ha evolucionado la pelvis, sino las piernas, los pies y sus dedos, toda la columna vertebral, el oído (equilibrio), la base del cráneo y, probablemente, funciones cerebrales y del cerebelo asociadas al movimiento.
O sea, casi como pasar de un chimpancé a un australopiteco de golpe.
Parece que vuelve el viejo saltacionismo :o)
Estas alteraciones geneticas pueden ser transmitidas a otras generaciones. Lo ocurrido en la generación A, tiene una repercusión genetica para la generación B. Aunque esos condicionantes ya hayan desaparecido.
Por eso digo que los genes tiene "memoria" y la capacidad de "aprender". Estudios recientes en epigenetica lo confirman.
La evolución, tambien funciona así.
PD. Paleofreak disculpa la demora en la respuesta, pero es que acabo de ver tu comentario.