El grupo, dirigido por Dennis L. Jenkins, de la Universidad de Oregón, realizaron mediciones de ADN mitocondrial de los coprolitos y descubrieron que está relacionado con dos subgrupos de nativos que llegaron a esta región hace al menos más de 14.000 años.
Eske Willerslev luego realizó un análisis del ADN completo. Como los coprolitos no habían sido rescatados en las condiciones adecuadas, se corría el riesgo de que hubiera contaminación genética de los propios investigadores, por lo que hubo que analizar el ADN de todos los implicados para descartar esta eventualidad, como así se hizo en su análisis final.
Allí descubrieron que los excrementos tenían, además de ADN primitivo humano, rastros genéticos de coyotes, zorros o posibles lobos. “Pensamos que puede deberse a que comieron estos animales o a que algún zorro orinó sobre las heces”, dijeron los científicos en el artículo publicado en la revista Science.
Las pruebas revelaron que las familias genéticas de aquellos individuos que se tomaron el tiempo para defecar, son de los tipos A2 y B2, comunes en Siberia y Asia del Este y, por su fecha, son anteriores a la cultura Clovis, considerada por los estadounidenses como evidencias de los pobladores más antiguos, si bien nunca se encontraron restos fósiles, sino sólo herramientas líticas.
Según Thomas Gilbert, de la Universidad de Copenhague, y uno de los autores del estudio, "esto confirma la idea de que los nativos americanos vivieron en Norteamérica al menos 1.000 años antes de que llegara la cultura clovis".
Lo malo es que en las cuevas de Oregón no hay utensilios líticos, así que se desconoce la tecnología que tuvieron los inquilinos del lugar.
Jenkins y sus estudiantes comenzaron a trabajar en cuatro de las cuevas Paisley en 2002. Allí recuperaron también hilo realizado con fibras de plantas y tendones, piel, cuerdas, clavijas de madera, huesos de animales y una especie de proyectiles. El hilo, por ejemplo, ha sido datado también en 12.750 años de antigüedad.
“Al fondo de una cueva, encontramos un hoyo lleno de huesos de ovejas, caballos, camellos y dos coprolitos humanos de hace 14.400 años”, ha asegurado el paleontólogo. Con radiocarbono dataron los utensilios en esa fecha, la misma en la que ya antes habían aparecido algunos utensilios en el yacimiento chileno de Monte Verde.
Según dicen hasta encontraron un pelo primitivo, espero que para los próximos descubrimientos vayan bien preparados, para no contaminar con ADN moderno.
Fuentes: El Mundo, BBC, National Geographic
Comentarios