Según un nuevo estudio, las pinturas rupestres del Paleolítico Superior fueron pintadas en las secciones de las cuevas donde la acústica era la mejor, o sea… donde se podía cantar mejor.
Iegor Reznikoff, especialista en música antigua de la Universidad de París en Nanterre, realizó un estudio acústico de varias cuevas con pinturas rupestres de Francia, y descubrió que la mejor acústica era justamente donde estaban las pinturas.
Según Reznikoff incluso la imitación de los sonidos emitidos por algunos de los animales pintados se producen de forma casi natural. Él opina que elegían esos lugares para pintar, porque eran los mejores para cantar, tal vez en algún ritual.
Presentará sus descubrimientos en la próxima reunión de la Acoustical Society of America en París, Francia.
En la Europa de hace 10 mil a 40 mil años, el Paleolítico Superior, la gente solía vivir en cuevas, por lo general en las partes de la entrada, y más al fondo solían realizar pinturas increíbles. Ahora parece que no sólo pintaban en esas regiones, sino que tal vez también cantaban, y esa podría ser una razón por la cual a veces elegían secciones tan incómodas o alejadas de la cueva para realizar sus pinturas.
Según Reznikoff los cavernícolas utilizaban su voz también como forma de ubicarse dentro de las cuevas, a modo de sonar, ya que había pasajes en los cuales no podían utilizar antorchas. “Los alrededores” dijo, “se podrían ver tan sólo a unos metros, luego era todo oscuro. Ya que el sonido llega mucho más lejos que la luz reducida, especialmente en lugares irregulares, la única posibilidad y seguridad era la de explorar la cueva con sus voces y con el efecto de los ecos”.
Reznikoff sospechaba que la música debía estar relacionada con los rituales que se supone que eran realizados a la hora de pintar cuevas como la famosa de Lascaux en Francia. Así fue que llevó un equipo de vocalistas y probó la resonancia de cada sección de las cuevas de Francia. Probaron diferentes sonidos y tonos. Los lugares de máxima resonancia, o donde la voz se veía más amplificada y clara, fueron anotados. El 90 % de esos lugares estaban localizados en o muy cerca de lugares donde había arte rupestre.
Incluso descubrieron puntos rojos en las zonas más resonantes, que indican que no era casualidad que las pinturas estuviesen allí.
“¿Por qué las tribuos del Paleolítico eligieron preferentemente lugares resonantes para sus pinturas si no fue para hacer sonidos y cantar mientras realizaban rituales relacionados con las pinturas?”, se pregunta Reznikoff.
Incluso descubrió que no sólo en cuevas se relacionan el sonido con las pinturas paleolíticas. En un lugar llamado Lac des Merveilles en Provenza, hay una roca inmensa y plana que los arqueólogos llaman Piedra Altar, que está cubierta por miles de pinturas. “Allí junto al lago”, dice Reznikoff, “el eco responde a una gran cantidad de melodías y es un placer cantar o tocas música en ese lugar; uno se puede imaginar fácilmente celebraciones usando la voz y cuernos”.
Fuente: LiveScience
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