Arqueólogos y paleobiólogos han descubierto fibras de lino datadas en unos 34 mil años de antigüedad. Serían el uso de fibras más antiguo documentado hasta la fecha. Fueron descubiertas en una cueva de la república de Georgia, y sale publicado esta semana en Science.
La cueva, llamada Dzudzuana, está situada en la falda de una montaña del Cáucaso, y viene siendo excavada desde 1996.
Los investigadores aseguran que estas fibras de lino del Paleolítico Superior no procedían de un cultivo: "Sabemos que es lino silvestre que crecía en las inmediaciones de la cueva, y tras analizarlas con carbono 14 podemos asegurarlo", afirma Ofer Bar-Yosef, profesor de arqueología prehistórica de la Universidad de Harvard y uno de los directores de la excavación. "Lo más probable es que se usaran para hacer tela e hilo con los que fabricar después prendas de vestir, coser piezas de cuero, o atar los paquetes en sus desplazamientos".
"Se trata de una invención muy importante para los primeros humanos", sigue Bar-Yosef.
Estos inventos aumentaban sus posibilidades de supervivencia y además, facilitaban su movilidad en esta región montañosa de duras condiciones climatológicas. Con ropa y zapatos de más calidad podían soportar mejor el frío, y con paquetes mejor atados podían moverse más cómodamente, una ventaja importante para una sociedad de cazadores-recolectores.
Los arqueólogos también averiguaron que algunas fibras se utilizaron para hacer cuerdas o cadenas porque estaban torcidas. Otras eran de color negro, gris, turquesa o rosa porque estaban teñidas con pigmentos vegetales de plantas de la zona.
Hoy en día, estas fibras no son visibles para el ojo humano ya que los objetos de los que provienen hace mucho tiempo que se desintegraron. Eliso Kvavadze del Instituto de Paleoecología, del Museo Nacional de Georgia fue quien las encontró al examinar con el microscopio las muestras de arcilla de diferentes estratos de la cueva.
El objetivo de los científicos era analizar el polen presente en las muestras, como parte de un estudio sobre el medio ambiente y las fluctuaciones de temperatura a lo largo de miles de años. Sin embargo, encontraron estas fibras de lino que superan el récord de antigüedad de las encontradas en Dolni Vestonice, República Checa, que tienen unos 28.000 años.
Fuentes: Castellano, inglés.
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