Ir al contenido principal

Coleccionismo de cráneos entre los neandertales

Pocos miembros del linaje humano han sido tan malignamente representados en la cultura popular como los neandertales. Desde su descubrimiento en 1856, hasta fines del siglo 20, nuestros primos homínidos más cercanos fueron constantemente subestimados, al grado de que decirle neandertal a alguien es un insulto. 


Para muchos científicos, los neandertales no eran lo suficientemente inteligentes como para codearse con el gran Homo sapiens. Pero las evidencias arqueológicas, y paleoantropológicas que se han ido acumulando desde los 1990s hasta la fecha, han ido desarrollando una historia mucho más compleja y rica de esta especie humana.

No sólo eran tan buenos cazadores como el Homo sapiens, sino que eran capaces de conservar cráneos como trofeos. Hoy en día podrá parecer extraño que los científicos se maravillen de este descubrimiento, pero este detalle dice mucho sobre la capacidad cognitiva de quienes lo hacían.

Conservar y hasta modificar un cráneo animal, nada tiene que ver con la alimentación, sino que se relaciona con el llamado pensamiento simbólico, que implica atribuirle un significado especial a un objeto, algo representativo, no práctico. 

Así funciona ciertos adornos, como por ejemplo, un anillo de oro en la mano izquierda es un símbolo de la unión de dos personas en un pacto de amor. Los objetos a los que se les da un sentido, pueden comunicar cierta información a los demás.

Los neandertales tuvieron todo tipo de comportamientos simbólicos, desde enterrar a sus muertos con adornos, expresiones artísticas en cuevas, objetos tallados o modificados con significados desconocidos, y ahora se conoce también la conservación de trofeos de caza. 

Este es el caso reciente de la cueva Des-Cubierta, en el norte de la Región de Madrid. Hace 40 mil años los neandertales acumularon cráneos de diferentes animales en ese lugar. Al parecer, nada tenía que ver con la comida, se trata de trofeos asociados a rituales de cacería. Y según sus descubridores, es el único sitio con actividad exclusivamente simbólica identificado en el registro arqueológico neandertal, hasta la fecha.

Cazadores habilidosos

Originalmente se creía que los neandertales eran cazadores torpes que, a duras penas, se las ingeniaban para atrapar y cazar grandes animales de la Edad de Hielo, como los mamuts o rinocerontes lanudos. Pero esto era más un producto de lo poco que se conocía de ellos, que algo real.

La evidencia acumulada en las últimas décadas apunta a que nuestros primos eran muy flexibles a la hora de elegir y conseguir su comida. En regiones como la actual Bélgica, en la cueva Spy, una de la primeras estudiadas, muestran a unos neandertales casi completamente carnívoros, centrándose en rinocerontes lanudos y en ovejas salvajes o muflones.

En lugares como la cueva El Sidrón, en España, se puede ver que la recolección de hongos, musgos, y nueces era también importante. En la cueva da Figueira Brava, Portugal, se descubrieron evidencias de que también cocinaban cangrejos. 

En lo que respecta a la caza, también eran flexibles. Sus opciones culinarias podían ir desde presas pequeñas como conejos y liebres, pasando por medianas como vacas, ciervos, corzos y caballos, a otras tan grandes como el Palaeoloxodon antiquus, un elefante de 4 metros de altura. 

Estos últimos se han descubierto recientemente en Neumark-Nord 1, Alemania, con 125 mil años de antigüedad. Lo interesante es lo que cuenta sobre el comportamiento de los neandertales como cazadores, ya que cazar un elefante de 13 toneladas, implica la colaboración de diversos grupos.

No se juntaban porque fuese difícil, sino por la increíble cantidad de carne que esas presas representaban. Equivalía a dos elefantes africanos. Para un grupo típico neandertal, que no solía superar los 25 individuos, implicaba comida para 3 meses, un mes para 100 personas, o una semana para 300. 

Esto les dice a los expertos que existía coordinación entre los diferentes grupos neandertales, que podían juntarse tal vez una o dos veces al año en una fiesta de carne, por la cantidad que aportaba un único ejemplar de estos elefantes gigantes. 

La importancia que tiene la caza dentro de un grupo social, a veces se refleja en diferentes rituales y costumbres, como se ha visto en grupos cazadores recolectores, y como se cree que sucedió en la antes mencionada cueva Des-Cubierta.

Coleccionistas de cráneos animales

“Lo más relevante de este descubrimiento es que la acumulación de cráneos no tiene una función de subsistencia. Es absolutamente anómala y necesariamente implica capacidad cognitiva simbólica por sus creadores”, contó a Muy Interesante el arqueólogo Enrique Baquedano, autor principal del estudio publicado en la revista científica Nature Human Behaviors, y director del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid. 

El experto se refiere a los 35 cráneos completos de vacas, ciervos y rinocerontes encontrados en la cueva, entre cientos de fragmentos de otros cráneos y huesos relacionados. Nada de todo eso tenía una función alimenticia, ni tampoco responderían a un depósito natural, o acopio de algún animal carnívoro. 

“No existe ninguna otra acumulación de cráneos con estas características”, contó Baquedano. “Personalmente considero que la interpretación más parsimoniosa, la que nos aconsejaría la navaja de Guillermo de Ockam, sería que se trata de trofeos de caza”.

“La asociación de estos restos con pequeños hogares realizados dentro de la propia cueva nos lleva a pensar que también hubo otro tipo de rituales asociados con la caza, como la magia simpática o propiciatoria”, explicó el arqueólogo. 

Normalmente, como se ha visto en grupos modernos de cazadores recolectores, las cabezas de los animales son descartadas, no se llevan al campamento, ya que son pesadas y tienen poca utilidad como alimento. Por eso los investigadores creen que la introducción de cráneos en la cueva, y no otras partes más nutritivas, sería algo deliberado no relacionado a la subsistencia.

“Sin que podamos descartar otro tipo de celebraciones que impliquen ritos iniciáticos o de paso, así como otras manifestaciones de satisfacción por el éxito en la partida de caza”, agregó el experto.

La Cueva

Des-Cubierta es parte de un sistema kárstico de conductos horizontales ubicados a unos mil metros de altura sobre el valle del río Lozoya, en el norte de la Región de Madrid, España. Fue descubierta en 2009, como parte del análisis arqueológico de la zona. 

La cueva en sí tiene unos 80 metros de largo, con entre dos y cuatro metros de ancho de un recorrido en zigzag. Los cráneos se encontraron a unos 25 metros de la entrada, en el llamado nivel 3, que ha sido datado en 40 mil años de antigüedad. 

Por aquellos tiempos la región era más fría y seca que en la actualidad, con pocos árboles, más similar a una estepa. Esto se desprende del análisis del polen fósil descubierto allí. 

En el mismo nivel se encontraron herramientas de piedra, estas son las que apuntan los neandertales como ocupantes de la cueva, ya que son de un estilo conocido como musteriense, solo utilizado por ellos. 

A la vez, tanto las herramientas líticas, como los cráneos, estaban asociados a restos de hogares. Los neandertales solían prender y mantener fogones dentro de la cueva. 

“Des-Cubierta no es algo aislado en la región, ya que, a escasos 100 metros de la cueva, en el Abrigo Navalmaillo, donde también vivían neandertales, localizamos restos de ocre. Interpretamos que pudo utilizarse para la decoración corporal, como se ha evidenciado en otros lugares”, agregó Baquedano.

Ejemplos del presente 

Para poder comprender qué sucedía dentro de esa cueva, los expertos han recurrido no sólo a casos conocidos, sino a lo que se sabe de la etnografía, es decir del estudio de cazadores recolectores históricos y actuales. 

Si bien es muy probable que las costumbres de estos parientes neandertales, que vivieron hace más de 40 mil años, fuesen muy diferentes a las de cualquier humano reciente. A los expertos les permite comparar, e inferir conclusiones. 

“Culturas de todas partes del mundo han conferido a los cráneos animales de un contenido simbólico importante, y los han protegido y exhibido con suma atención”, explicaron los investigadores en el estudio publicado en Nature Human Behavior.

Por ejemplo, entre el pueblo achuar de Sudamérica, y los wola de Nueva Guinéa, era costumbre común guardar cráneos como suvenires o trofeos de caza. En otras culturas se agrupaban para formar alijos relacionados con rituales de caza, a veces asociados a santuarios. 

También esta acumulación de cráneos como trofeos tiene que ver con la construcción de la identidad masculina, como sucede en grupos de Nueva Guinea, o para realizar ceremonias específicas, como entre los ainu de Japón. 

En otros casos, estaba relacionado con rituales mortuorios como entre los uilta de la isla Shakalin, al norte de Japón. 

En el caso neandertal de Des-Cubierta, el hecho de que los cráneos perteneciesen a especies con cuernos, le sugiere a los investigadores que podrían representar trofeos. Su concentración en un espacio reducido, también podrían indicar algún tipo de santuario.

El hecho de que haya fogones asociados, apunta, según los investigadores, hacia una especie de santuario en el que se llevaban adelante expresiones simbólicas relacionadas con el mundo natural, algún tipo de pensamiento mágico primitivo, o simplemente un rito iniciático para los jóvenes que comenzaban su vida como cazadores. 

Mundo simbólico neandertal

La cueva Des-Cubierta fue utilizada por miles de años, lo que implica que esa práctica de acumular cráneos con algún fin simbólico puede haberse ido pasando de generación en generación, lo que ya lo convertiría en un fenómeno cultural, en opinión de los autores del estudio.

Se conocen muy pocas acumulaciones de cráneos relacionadas a herramientas líticas de los neandertales. Baquedano y colegas mencionan el de Grotte du Prince, en Francia, que se interpretó como una colección de trofeos de caza.

Algunos entierros neandertales se han asociado a cráneos de animales grandes, como el de un de la cueva Regoudou, en Francia, con un oso cavernario como una posible ofrenda funeraria. Un caso similar es el de Teshik-Tash, Uzbekistán.

Pero no es hasta la llegada de los Homo sapiens a Europa, y tras la extinción de sus primos neandertales, que se empieza a ver el uso de cráneos animales en contextos simbólicos o rituales. Por eso este caso de manifestación de un pensamiento similar en neandertales llama tanto la atención.

Se han catalogado unos 220 ejemplos se simbolismo en yacimientos neandertales, entre los que se puede contar el entierro de sus muertos con objetos o decoraciones, las representaciones artísticas, el uso de tintura ocre en lo que parecen estructuras rituales, y para decorar objetos. El coleccionismo de cráneos con fines simbólicos sólo viene a sumar a la abrumadora evidencia de que nuestro primo homínido no era tan diferente de nosotros en sus costumbres.

“Interpretamos que el santuario encontrado en la cueva Des-Cubierta es un conjunto arqueológico que aporta pruebas rotundas de la capacidad cognitiva simbólica de los neandertales”, concluyó Baquedano.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cómo el hueso hioides cambió nuestra historia

Un pequeño hueso con forma de herradura suspendido en los músculos del cuello cambió la historia del género humano . Se trata del hueso hioides , único hueso del cuerpo que no está conectado a otro, es el responsable del lenguaje hablado, descubierto tan sólo en los Homo sapiens y en los neandertales . Otros animales tienen versiones del hueso hioides, pero sólo los humanos lo tenemos ubicado en la posición ideal para que pueda trabajar al unísono con la laringe y la lengua y así permitirnos ser los únicos animales habladores con vida. Si no fuese así todavía estaríamos gruñendo como nuestros primos los chimpancés. Se cree que el género humano tiene la capacidad de hablar, de forma similar a como lo hacemos hoy en día, desde hace 300 mil años, según aportan datos de huesos hioides fosilizados. Pero no es sólo ese huesito el responsable del habla, sino que para la misma época otro cambio anatómico nos dio las bases del habla, y eso es cuando la laringe bajó. En los niñ

MIS OIS, Los estadios isotópicos marinos

Los estadios isotópicos marinos o MIS por su nombre en inglés, marine isotope stages , son períodos alternativos de frío y calor en el paleoclima de la Tierra. Anteriormente eran llamados OIS ( oxygen isotope stages ). Sirven para deducir la temperatura y el clima del mundo en un determinado período del pasado, utilizando para ello los datos de los isótopos de oxígeno tomados de muestras de fondo marino, suficientemente profundas y grandes como para ver los estratos. Cada estadio es un período de más o menos temperatura medidos en decenas de miles de años, o cientos de miles o incluso millones. Un estudio completo de estos estadios isotópicos revelan el avance y retroceso de los hielos durante las últimas glaciaciones , y el aumento o disminución del mar. Así se pueden unir a glaciaciones o a períodos intermedios entre las glaciaciones. Estos ciclos se ven alimentados también por las muestras de hielos antiguos, de polen antiguo, etc. Cada estadio isotópico representa un

¿Por qué tenemos remolinos de pelo?

Quién no ha sufrido alguna vez a su remolino del pelo. Tal vez al grado de hacerse la pregunta de por qué demonios nos complican la cabellera (si es que tenemos la suerte de contar con una). No es una pregunta ociosa, ya que como casi todo en este simio desnudo, necesita una explicación del Detective Evolutivo. Si tenemos suficiente cabello como para que no nos llamen pelado por la calle, todos los seres humanos tenemos al menos un remolino en la parte de atrás de de la cabeza, tirando hacia el costado. En algunos se nota más que en otros, pasando inadvertido o complicándoles el peinado. Lo interesante es que los expertos dicen que cada cabeza humana debe tener un remolino. Sí. Obligación matemática. Es que nuestra cabeza es una esfera, un tanto deformada, pero una esfera al fin. Es imposible cubrir una por completo con pelo sin que exista al menos un punto desde el cual se irradien todos los pelos. Por eso es que la gran mayoría de la gente tiene un remolino, que gira c