El Homo floresiensis vivió en la isla de Flores, en el Pacífico, entre 18 mil y 12 mil años antes del presente. No pasaba del metro de altura y tenía un cerebro pequeño.
William L. Jungers, de la Universidad de Nueva York, y colegas usaron un tomógrafo computado para medir el grosor y la forma de tres huesos de las piernas de dos H. floresiensis. Los individuos de esa especie eran más bajos que los más diminutos humanos actuales, dijo Jungers. Incluso comparado con los Homo sapiens de esos tiempos era muy menudo. Así y todo los H. floresiensis tenían las piernas tan gruesas como humanos que le sacarían un metro de altura.
Fuente: Jungers, W.L., et al. 2006. Cross-sectional geometry of the femur and tibia in Homo floresiensis. Paleoanthropology Society and Society for American Archaeology meeting. April 24-30.
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