El cráneo número 15 del que se hablaba en una nota anterior de Mundo Neandertal, resultó ser el más completo descubierto hasta la fecha perteneciente al Homo heidelbergensis. Publicamos a continuación la nota completa del periódico español ABC.es:
Aparece en Atapuerca el primer cráneo completo de Homo heidelbergensis desde 1992
«Naves ardiendo más allá de Orion. Besos.». Juan Luis Arsuaga sólo necesitó un instante para saber lo que significaba el escueto mensaje que la investigadora Ana Gracia acababa de enviar a su móvil. Las palabras son parte de la última (e histórica) frase pronunciada por el replicante Roy en la película «Blade Runner», justo antes de morir. «En cuanto lo leí -asegura el paleontólogo- supe que había aparecido un cráneo. No contesté al mensaje, ni siquiera me molesté en llamar. Simplemente cogí el coche y volví a Atapuerca. Cuando llegué vimos todos juntos el vídeo de la jornada. Al día siguiente, 19 de julio, bajamos a la sima y empezamos a excavar».El lunes, 25 de julio, fue el último día de campaña en la sierra burgalesa de Atapuerca. La mayor parte de los casi 300 investigadores que han trabajado este año en los distintos yacimientos se habían marchado ya y sólo quedaban los últimos miembros de cada grupo tapando los preciosos yacimientos y protegiendo, con plásticos y tablas, los tesoros paleontológicos aún ocultos para que nadie los dañe hasta el año que viene. En la sima del Elefante, a la entrada misma de la Trinchera del Ferrocarril, en Gran Dolina, en el Portalón... Los jefes de grupo, los últimos en retirarse, como los capitanes de navío, daban instrucciones a sus equipos, la mayoría voluntarios sin sueldo, para que todo quedara recogido y en orden para la próxima campaña de excavación.En la sima de los Huesos, sin embargo, el día 25 aún se registraba una intensa actividad y el equipo de excavación trabajaba a pleno rendimiento. Por culpa precisamente de ese cráneo de Homo heidelbergensis de hace 500.000 años de antigüedad (llamado por ahora «C-15») que apareció por sorpresa y que tuvo loco al equipo de Arsuaga hasta el final.El hallazgo, incluso para tratarse de Atapuerca, donde lo excepcional está a la orden del día, es importante. Se trata, en efecto, del primer cráneo completo que aparece desde el famoso C-5, Miguelón para los amigos, el mismo que fue portada de Nature en abril de 1993. Como si fuera el primer día, y no el último, los paleontólogos se afanan, en el fondo de la Sima de los Huesos, por terminar de extraer todas las piezas. Al final, sin embargo, aunque se consiguió sacar a la luz la mayor parte, no hubo tiempo para extraerlo en su totalidad. «Está muy fragmentado», explica Arsuaga, recién salido de la sima (un agujero de quince metros de profundidad situado al fondo de una cueva de medio kilómetro de longitud), con su mono rojo sucio de barro y el casco de minero con la linterna encendida aún sobre su cabeza. (Imagen: H. heidelbergensis de Petralona, Grecia)Un hombre en la treintenaA su lado, Ignacio Martínez, uno de sus más estrechos y veteranos colaboradores, aporta los primeros datos del hallazgo: «Creemos que se trata de un ejemplar maduro, quizá un hombre de veintitantos o treinta años. Desde luego está entre los más robustos de la colección, y es uno de los pocos adultos que tenemos, lo que nos ayudará a establecer la morfología de estos antiguos habitantes de la sierra».El frontal del cráneo número 15 («seguro que acabaremos por darle un nombre», bromea Arsuaga), apareció el 17 de julio, en el área «B» de la sima, una de las cuatro zonas de excavación en que está dividida. «Buscábamos completar una mano -explica Arsuaga- de la que hemos encontrado ya ocho huesos, cuatro carpos y cuatro metacarpos». Aparecieron otros restos, entre ellos algunos de oso de las cavernas, y entre ellos asomó un frontal. Dijimos «mira qué bien» y empezamos a preguntarnos si el fragmento encajaría con alguna de las muchas otras piezas que tenemos de anteriores campañas. Al día siguiente yo tenía que ir a Madrid durante unas horas, así que les dije que limpiaran bien alrededor pero sin excavar mucho. Les pedí que me esperaran».Arsuaga se fue el 18 por la mañana con la idea de regresar después de comer. El resto del equipo siguíó las instrucciones pero, como recuerda Ignacio Martínez, «seguíamos limpiando y limpiando alrededor del trocito que asomaba, pero el trocito no se acababa nunca. Cuando vimos que habia un hueso grande paramos». Al salir de la cueva, Ana Gracia mandó el SMS. «Sabía muy bien que Juan Luis lo entendería a la primera», asegura Ana. No se equivocaba.El día 21, al llegar a la rueda de prensa con los resultados de las excavaciones de 2006, sólo había aparecido el frontal, así que no se podía anunciar a bombo y platillo. «Intentamos sacarlo completamente antes de que terminara la campaña, pero no ha sido posible», añade Arsuaga. «No es bueno precipitarse, y en estas cosas no se puede correr. Llevan su ritmo. Así que sacaremos las partes que nos faltan el año que viene. Han estado allí durante más de trescientos mil años. No les va a pasar nada por aguantar unos meses más».
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