Este mes ha concluido un proyecto británico de cinco años llamado Ancient Human Occupation of Britain (Antigua ocupación humana de Britania). Y los estudios realizados arrojan evidencias sobre el discontinuo poblamiento de las islas británicas. También se puede ver cómo los neandertales lucharon contra el frío en las islas.
"Los británicos de hoy en día son recién llegados, somos producto sólo de los últimos 12 mil años", dijo Chris Stringer en el periódico inglés The Guardian.
Evidencias encontradas en diferentes sitios arqueológicos muestran que el Homo sapiens llegó a Gran Bretaña hace unos 30 mil años. Pero el proyecto liderado por el profesor Stringer pudo demostrar que otras especies humanas realizaron el viaje hasta las islas con anterioridad.
Recientemente se descubrieron fósiles de Homo antecessor en Pakefield, Suffolk, que fueron datados en 700 mil años. La evidencia más antigua de ocupación que se tenía antes era de 500 mil años. El Homo antecessor habitó la actual España durante mucho tiempo, siendo descubierto por primera vez en Atapuerca.
"Parecería que hubo ocho intentos separados de colonización que podemos evidenciar, y siete de ellos fueron un fracaso", dijo Stringer, ayer 6 de septiembre en el British Association Festival of Science en Norwich.
Al parecer cada fracaso de poblar las islas fue debido a las condiciones adversas del clima. "Gran Bretaña ha sufrido algunos de los más severos cambios climáticos durante las glaciaciones", dijo Stringer. "En esos tiempos Gran Bretaña estaba en el borde del mundo habitado, al límite de la ocupación humana y de la capacidad humana de sobrevivir".
Cuando los primeros humanos llegaron a las islas el clima era cálido, como el actual norte de África. Los humanos debían compartir terreno con hipopótamos, mamúts, rinocerontes lanudos y hienas. Pero durante las glaciaciones el hielo bajaba del norte convirtiendo el terreno de las islas en una zona polar. Las temperaturas eran muy bajas para que los pobladores no adaptados pudiesen sobrevivir.
Neandertales
El proyecto británico también arroja algo de luz sobre la experiencia neandertal en las islas. La doctora Danielle Schreve, del Royal Holloway, en la Universidad de Londres, encontró evidencias de que los neandertales eran cazadores inteligentes, y no simples carroñeros.
La doctora Schreve examinó huesos y dientes de animales, incluidos once mamuts, y dos mil quinientas herramientas líticas utilizadas para cazar y trozar esos restos. Todos encontrados en el sitio Lynford, en Norfolk. Las muestras tendrían unos 60 mil años de antigüedad. El lugar habría sido una ciénaga, y según la arqueóloga debía de haber sido utilizado como trampa para cazar.
Esto demostraría, dice Schreve, que los neandertales se adaptaron al cambio climático, realizaban planes, y trabajaban en grupos para cazar animales.
"En Lynford vemos a que los neandertales andan por ahí por primera vez en tiempos de condiciones muy frías", dijo Stringer. "Antes encontramos que la imagen es que cuando hace frío no tenemos gente. Pero en Lynford, encontraron formas de sobrevivir. No podían sólo vivir fuera en el descampado día y noche sin algún tipo de refugio o alguna forma de ropa".
Pero eso no es todo, Stringer dijo también: "Tenemos un fragmento bastante enigmático, parte de una mandíbula de 35 mil años de antiguedad y estamos trabajando en eso ahora para ver si se puede saber si era de un humano moderno o de un neadertal" (ver imagen).
Al parecer se intentará extraer ADN de ese fragmento, encontrado en la caverna Kent, en Devon, para determinar a quién perteneció.
La noticia fue publicada en diversos periódicos británicos, una selección:
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