Un nuevo estudio encuentra similitudes de grupo entre los diversos Homo erectus de Indonesia y los africanos (Homo ergaster), y los dierencia de los chinos.
Arthur C. Durband publicó un artículo en Human Evolution en el cual analiza el cráneo Ngawi 1. Este fósil fue encontrado en 1987 sumergido en el río Solo, cerca de la villa Selopuro, en el este de Java, Indonesia. Aparentemente fue descubierto por un nadador que le habría dado una patada.
El autor comparó este cráneo con los restos fósiles de Homo erectus más conocidos de Indonesia, de los yacimientos Ngandong y Sambungmacan, y a su vez los comparó con los especimenes de Homo ergaster (el erectus africano). El resultado de esos estudios craneométricos fue que Ngawi 1 comparte fuertes similitudes de forma con los grupos africanos y los indonesios, pero “exhibe diferencias significativas con los fósiles de Zhoukoudian” (China). (Imagen: cráneo Solo 6, de Ngandong)
“Esto apoya”, dice el autor, “trabajos anteriores que encontraron evidencias de un patrón craneométrico único en ese yacimiento chino”.
“Estos datos”, sigue Durband en las conclusiones del artículo, “indican que el patrón caneométrico presente en Java estuvo esencialmente estático por, posiblemente, tanto como un millón de años, basados en las dataciones más recientes de Sangiran 17 y los últimos sobrevivientes de Ngandong. Incluso si se acepta una edad más conservadora para los epecímenes de Ngandong, esto todavía implicaría una retención de este patrón craneométrico por aproximadamente 700 mil años”.
Y termina: “Estos descubrimientos, en conjunto con evidencia de aparición de rasgos no métricos únicos en los últimos sobrevivientes de Ngandong, sugiere que la población homínido de Java estuvo aislada por extensos períodos de tiempo”.
Comentarios