En 1991 una pareja de turistas alemanes, Erika y Helmut Simon, encontraron en los Alpes italianos los restos de Ötzi, un hombre sepultado en hielo durante más de 5.300 años, uno de los mayores hallazgos arqueológicos del siglo XX. Por aquel descubrimiento recibieron en 1994 una recompensa simbólica de 5.200 euros, cantidad que consideraron injusta. Ahora un tribunal ha decidido que Erika (Helmut murió hace cuatro años) cobre 150.000 euros por encontrar a Ötzi, informa la BBC.
La legislación italiana establece que los descubridores de un hallazgo valioso tienen derecho a un pago equivalente al 25% del valor del objeto hallado. En este caso, señala la BBC, Ötzi ha supuesto miles de visitas a la región de Bolzano y millones de euros en ingresos turísticos.
En 2006 un tribual ya ordenó al Gobierno regional que compensaran "adecuadamente" a Erika Simon, pero los abogados del Ejecutivo local recurrieron. Por fin ayer el Consejo de Bolzano decidió desembolsar el dinero previsto en la sentencia como reconocimiento a la pareja y los ingresos turísticos que su descubrimiento atrae.
El nombre de Ötzi proviene del valle de Ötz, donde fue hallado. La momia vestía unas calzas de piel de cabra y sombrero. Cerca de su cuerpo había un hacha de cobre y un carcaj llenó de flechas. En un principio, señala la BBC, se pensó que había muerto de hambre y frío, pero los investigadores consiguieron averiguar que había muerto por las heridas recibidas en una lucha. Ötzi mide 1,59 metros, tenía unos 46 años y padecía artritis.
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