Interesante entrevista realizada por el Diario de Burgos a Carlos Lorenzo, paleontólogo investigador del Instituto de Paleontología Humana y Evolución Social (IPHES) e integrante del Equipo de Investigación de Atapuerca. (Vía Paleozapping)
Se sabe mucho acerca de los dientes y cráneos de nuestros antepasados, ¿pero qué sabemos sobre sus manos o sus pies?
El problema de los fósiles de manos y de pies es que son de pequeño tamaño, frágiles y difíciles de identificar. Por este motivo, en la mayoría de ocasiones no llegan a identificarse y recuperarse en los yacimientos. En el caso de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, la meticulosidad de la excavación y la magnífica preservación de los fósiles hace que dispongamos de la mejor colección para estudiar la evolución de las manos y de los pies en el último millón de años.
¿Cómo han evolucionado las manos y los pies?
Es muy interesante comparar el ritmo de evolución diferente entre las dos extremidades de los homínidos. Una de las características fundamentales de los homínidos es caminar de forma bípeda, utilizando sólo nuestras extremidades inferiores. La eficacia en este tipo de locomoción es muy importante y por este motivo los pies evolucionan por selección de forma rápida para adaptarse a su nueva función. Los pies de los homínidos de hace dos millones de años ya eran prácticamente iguales a los nuestros y no podemos distinguir fácilmente entre los fósiles de pie de las especies del género Homo. Por el contrario, la evolución de la mano es más lenta y las manos de los primeros Homo, neandertales, prenenadertales y Homo sapiens tienen morfologías ligeramente distintas.
Son huesos muy pequeños y delicados, ¿a qué se debe que en la Sima de los Huesos se hayan conservado tan bien?
Efectivamente, la mayoría de los fósiles de manos y pies son de pequeño tamaño, con la excepción de los huesos del tobillo y talón del pie. Por este motivo, a menos que se realice una excavación muy cuidadosa no llegan a reconocerse y recuperarse. En el caso de la Sima de los Huesos, además de llevar a cabo un trabajo de cirujanos, debemos agradecer que el yacimiento tienen unas condiciones óptimas para conservar todos los restos. Los fósiles de la Sima se conservan en una arcilla húmeda, similar a la utilizada para hacer cerámicas, y estas condiciones no han cambiado desde el momento de formación del yacimiento. Además, los esqueletos de los individuos que encontramos fueron acumulados intencionalmente en la Sima y, por lo tanto, los esqueletos están completos y no se ha perdido ninguno de sus huesos en el transporte.
¿Tenían los mismos dedos que nosotros?, ¿qué utilidad daban a las manos?
Los cinco dedos que tenemos los humanos en nuestras manos y pies es el número de dedos que se considera primitivo de todos los tetrápodos (grupo que reúne a todos los animales de cuatro patas). A partir de los cinco dedos, numerosos animales han evolucionado y reducido el número de dedos, por ejemplo, las cabras, ciervos y vacas tienen dos dedos, los rinocerontes tienen 3 y los caballos tan sólo un dedo. En cambio, los primates mantenemos el número de dedos primitivo y podríamos decir que los humanos hemos evolucionado menos en relación con el antepasado de todos los tetrápodos.
¿Qué es la pinza de precisión?
La pinza de precisión es un tipo de prensión que efectuamos al utilizar el pulgar y el dedo índice. El hecho de tener un pulgar largo y con gran movilidad nos permite aproximar el pulpejo de los dos primeros dedos. Mediante la pinza de precisión cogemos objetos pequeños con la punta de nuestros dedos y podemos efectuar tareas que requieren de gran exactitud (seleccionar semillas, perforar y cortar utilizando utensilios pequeños, etc.). La mayoría de primates están dotados de pulgares oponibles, pero ninguno tiene un pulgar tan largo y tan robusto en relación con el resto de los dedos.
¿Cómo eran las manos y los pies de los Homo heidelbergensis que vivieron en la Sierra de Atapuerca?
Los pies eran muy similares a los nuestros. En cambio, en las manos podemos destacar su mayor robustez respecto a las manos de los humanos actuales. Aunque la longitud de los dedos era similar, sus dedos eran más robustos y anchos que los de los Homo sapiens. Además, otras características del carpo (huesos de la muñeca) y de sus metacarpos y falanges (huesos de la palma de la mano y dedos, respectivamente) indican que podrían agarrar objetos con mayor eficacia que la que tenemos nosotros.
¿Existen diferencias entre las manos del Homo antecessor y el Homo heidelbergensis?
La especie Homo heidelbergensis, hallada en la Sima de los Huesos, es la antepasada de los neandertales y en la mayoría de su esqueleto aparecen algunas características que indican esta relación evolutiva. También en los fósiles de mano de la Sima encontramos características típicas de los neandertales. En cambio, la especie Homo antecessor, localizada en el yacimiento de Gran Dolina, es más primitiva y en ella no se detectan las especializaciones de los neandertales. Tampoco en los fósiles de mano de Homo antecessor hemos podido identificar características propias de los neandertales.
Comentarios
Luego querría preguntar si, como recuerdo haber leído en alguna parte, es posible que el pulgar neandertal resultase más versátil que el del sapiens, de suerte que se pudiera doblar "hacia afuera" bastante más que el nuestro. ¿Alguien podría arrojar alguna luz sobre este extremo?