El enigmático homínido apodado "hobbit", descubierto en 2003, está dando mucho que hablar en las noticias. Los grandes medios decidieron hacer eco de una de las opiniones vertidas en el encuentro organizado por la Paleoanthropology Society el pasado abril, ya que ha salido un estudio en la revista Science aduciendo que el Homo floresiensis no sería una especie nueva, sino un Homo sapiens con microcefalia.
El hobbit de la isla de Flores, en Indonesia, es sin duda el humano antiguo más extraño. Tenían un metro de altura, fabricaban herramientas de piedra, y se cree que cazaban elefantes enanos hace 18 mil años. Cuando fue descubierto era muy bizarro incluso para la ficción. Pero ahora con nuevos estudios realizados sobre sus restos fósiles arrojan resultados más extraños e incluso contrapuestos entre sí.
En el reciente encuentro organizado por la Paleoanthropology Society se presentaron dos posturas opuestas.
Con respecto a una de ellas Susan Larson, de la Stony Brook University de Nueva York, habló sobre los análisis que realizaron ella y un colega sobre los restos del LB1 (individuo principal de los H. Floresiensis). Según ellos el esqueleto del hobbit no sería femenino, como se dijo en un principio. También dijeron que sus hombros diferían de los del hombre moderno, y los ligaron al Homo erectus. Esos detalles irían de acuerdo con una de las opiniones sobre el antiguo hobbit en la que se aduce que los H. erectus de la isla de Flores habrían evolucionado hacia una forma enana, una nueva especie, el H. floresiensis.
Muchos paleoantropólogos quedaron impresionados los análisis de Larson, incluso expertos en Homo erectus que validaron sus conclusiones, pero otros no lo estuvieron tanto y sostuvieron la postura contraria. Algunos también se quejaron diciendo que era mejor tener más de un individuo completo para poder opinar, ya que sólo hay un craneo completo.
Ya desde el descubrimiento mismo hubo desconfianza, y muchos adujeron que no era una nueva especie sino que era un Homo sapiens con microcefalia.
En el encuentro referido y en un comentario técnico publicado esta semana por Science el paleoantropólogo Robert D. Martin del Field Museum de Chicago y colegas argumentaron que el cráneo pertenece a un humano que sufría microcefalia. Un defecto de nacimiento que produce un cerebro pequeño e incluso afecta a otras partes del cuerpo.
Martin y sus colegas realizaron comparaciones de cráneos con microcefalia de humanos actuales con los del hobbit y llegaron a la conclusión de que eran similares.
También señalan que la afirmación que excluyó la microcefalia fue equivocada. Según dicen, esa conclusión se basó en el estudio de un solo cráneo, pese a que la microcefalia puede tener diferentes formas.
Más aún, señalan, la copa del cerebro que se utilizó correspondía a la de un niño de diez años y debió compararse con un microcefálico adulto. Además, agregan, la copia del cerebro era de mala calidad y estaba constituida por dos partes que no coincidían.
Resumiendo, los paleoantropólogos no se han puesto de acuerdo todavía en si el hobbit de Flores es o no una nueva especie, aunque sigue teniendo el nombre científico otorgado en 2004. Muchos creen, igualmente, que el esqueleto presenta patologías que habría que ver si son representativas de la especie. Esto se verá con el estudio de los otros individuos encontrados, y los que puedan descubrirse en un futuro.
Más detalles, en inglés:
-How the Hobbit Shrugged: Tiny Hominid's Story Takes New Turn (Science)
-But Is It Pathological? (Science)
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