Los autores del hallazgo, que lo dieron a conocer en Public Library of Science, dijeron que eran humanos que crecían menos como consecuencia de vivir en una isla, caso que podría ser análogo con el Hobbit de la isla Indonesia de Flores.
Este último representado por una serie de individuos de dimensiones muy pequeñas, pero con una antigüedad de entre 15 y 18 mil años. Como ya dimos a conocer aquí en diversas ocasiones, hay un gran debate sobre si los restos de Flores eran una especie diferente, o si eran Homo sapiens con alguna enfermedad. Pero este nuevo descubrimiento podría aportar pruebas que dejen de lado la búsqueda infructuosa por achacarle alguna enfermedad al Hobbit, lo que sí, es que en este caso pone en entredicho que se traten de una especie diferente, ya que los restos de Palau son Homo sapiens.
Estos restos de Palau serían enanos insulares, según los autores, humanos que crecían menos como consecuencia de vivir en una isla.
Lee Berger, de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, y su equipo afirman que no pueden explicar los esqueletos de Flores, pero que han encontrado algunos restos similares en Palau, una de las islas de Micronesia. "Estas islas rocosas contienen numerosas cuevas y refugios, y muchos sitios contienen abundantes restos humanos fosilizados", indican los autores del estudio.
"Al menos hemos descubierto diez lugares de enterramiento en las islas rocosas, y en una de ellas han aparecido los esqueletos de al menos 25 individuos", añaden.
Como los esqueletos de Flores, los de Palau eran también muy pequeños, con diminutas cabezas sobre cuerpos que podrían considerarse primitivos, más parecidos al Homo erectus que al sapiens. Incluso eran más pequeños que los pigmeos, según los científicos. Un hombre adulto pesaba alrededor de 43 kilogramos y una mujer, 29 kilogramos. Sus cerebros eran pequeños, más que el mínimo observado con anterioridad en humanos enanos, pero más grande que el del Hobbit de Flores.
"Nuestros descubrimientos", concluyen los autores, "sugieren que una cantidad de características morfológicas consideradas primitivas para el género Homo (cerebros pequeños, amplio arco superciliar, y ausencia de mentón) o únicos en el Homo floresiensis pueden llegar a emerger como un desarrollo correlacionado con cuerpos pequeños en poblaciones pigmeas".
Vía El Mundo (Imagen). Fuentes en inglés: Eurekalert
Comentarios
No hace mucho otro equipo de trabajo achacó al "Homo floresiensis" una patología nada desdeñable: CRETINISMO.Sigue prevaleciendo en cierto sector( por cierto muy extendido) la creencia de que eran humanos con patologías.No voy a defender esa última explicación porque el cretinismo ( con bocio o sin el) no cuadra para nada con el cráneo de Flores.Hemos de suponer que forman parte de la riada humana que salió de Africa,y que se establecieron en esas islas.No son descendientes( a mi humilde juicio) de los erectus,son poblaciones mucho más recientes( las dataciones lo confirman, al menos eso si lo confirman).Sería muy deseable que se hiciesen si la conservación lo permite( dado el grado de hidratación de las muestras las mismas están muy deterioradas) los estudios de genética comparada.
Sigo pensando que la creación de una especie nueva en el caso de Flores fue muy precipitado.Todos sabéis que el tema está en constante revisión.
soy Ramiro, de www.historiaclasica.com. No conocía este blog y ayer caí en el por casualidad (que es como se descubren las cosas buenas). Muchas felicidades al editor, por que trasluce la pasión con que está hecho.
Felicidades,
Ramiro
Muy bien, Nacho. Vas mejorando. Antes afirmabas con rotundidad que eran monos. Bien, bien.
Solo piensa las disputas que hubo entre Johanson,White y los Leaky,Tobias cuando se nominó al "afarensis", era homo o bien era australopitecus( esto es mono del sur),Johanson y White siguieron los criterios de Le Gross Clark e incluso le mandaron sus conclusiones a Mayr para ver que le parecía.Incluso creo recordar que al principio creiste que era un mono del sur( vos el incontaminado paleofreak) o sea un australopitecus.
Te agradezco el interés que tienes en mi salud intelectual y solo deseo las mismas influecias salutiferas para las tuyas.Con afecto Nacho.
En segundo lugar, te recomiendo un poco más de elegancia: Si hace escasos meses sostenías con rotundidad que el H. floresiensis no era humano, sino que era un mono o un simio, defendiéndolo con fervor e incluso agresividad,y ahora por el contrario afirmas que debemos suponer que son humanos, entonces habría quedado muy bien que añadieras alguna frase del tipo "he cambiado drásticamente de opinión", o bien "creo que estaba equivocado cuando me empeñaba...". Pero, vamos, tú sabrás.
Por cierto, en paleoantropología nunca se califica a los australopitecos como "monos", a pesar de que el nombre acaba en "piteco". Del mismo modo, tampoco consideramos al Basilosaurus un lagarto aunque su nombre acabe en saurus. El utilizar la jerga científica de un modo extraño o ambiguo y empecinarse en ello es un rasgo crank muy típico.
Yo nunca consideré ni dije que los australopitecus son monos porque esa palabra apenas dice nada.¿ Una especie de transición?
Lo que tenemos.
Y del hombre de flores... ya veremos lo que nos deparan los acontecimientos.
Eternamente tuyo.