Ir al contenido principal

Zonas de habitación neandertal en Abric Romaní

Vía SINC:

La excavación que estos días se desarrolla en el Abric Romaní (Capellades, Cataluña), a cargo de un equipo dirigido por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), ha puesto al descubierto áreas de habitación muy protegidas, nuevos hogares y huellas de madera, así como numerosas piezas de industria lítica. En total, 13.000 nuevos fósiles que confirman la importancia de este yacimiento para conocer las sociedades neandertales que vivieron en este lugar hace unos 55.000 años.

“Las características de la superficie excavada, con unos depósitos de calcarenita que se hacen más espesos hacia la pared, recuerdan las charcas que llenaban la antigua cueva Ripoll, situada dentro del abrigo. Estos puntos tan protegidos, que están hacia la zona del sur geográfico del yacimiento, pueden ser zonas de ocupación muy intensa, notablemente como áreas de habitación, muy poco documentadas en las comunidades neandertales”, indica Eudald Carbonell, director de la excavación.

“Este hecho ha evidenciado la necesidad de ampliar la superficie de excavación del nivel O del Abric Romaní, de 55.000 años de antigüedad y, por lo tanto, nos obliga a redefinir la extensión de la misma de cara a la campaña del próximo año”, ha añadido Josep Vallverdú, arqueólogo y miembro del IPHES.

Numerosas piezas líticas

Por otra parte, se han puesto al descubierto numerosas piezas líticas en el nivel de las áreas de habitación. Con respecto a las piezas halladas en campañas anteriores se observa un cambio tecnológico importante porque se hace mucho más presente y generalizada la talla Levallois, que consiste en realizar extracciones de lascas del núcleo de la piedra.

También se detecta cierto aumento de la frecuencia de secuencias laminares, así como la abundancia de núcleos de sílex y de numerosas rocas compactas como la caliza lacustre y la arenisca, cortadas y fragmentadas, que se habrían utilizado para trabajos específicos como la manipulación de la madera. El grupo más abundante de restos de sílex lo conforman las piezas de pequeñas dimensiones, que se han localizado mayoritariamente dentro de los hogares sin quemar, “cosa que significa que se han llevado a cabo pequeñas tallas in situ”, señala Josep Vallverdú.

Los restos faunísticos están muy fragmentados y a menudo quemados. Básicamente se han documentado restos óseos y dentarios de cérvido y bóvido. En todo caso, “el conjunto de restos animales es relativamente bajo si lo comparamos con los restos líticos”, observa Josep Vallverdú.

Una posible bandeja

Las huellas de madera han sido identificadas tanto en incrustaciones de travertino como en calcarenitas. Entre los nuevos hallazgos parece que hay una traza en calcarenita con una configuración que la hace susceptible de ser un artefacto, posiblemente una bandeja: "Se trata de un resto con una forma rectangular de unos 30 x 40 centímetros", indica el mismo investigador.

Con respecto a los hogares, son seis estructuras planas con algunas piedras, algunos de dimensiones pequeñas, de entorno a 20 cm. de diámetro, y dos más que son muy grandes, de hasta 4 metros cuadrados. "La gran preservación de la zona de la pared excavada permite contemplar que muchos de estos extensos hogares contienen pequeños hogares elementales de 20 cm de diámetro. Muchos de ellos se encuentran en concavidades preexistentes o modificadas en el sustrato", explica Vallverdú.

También se han registrado agujeros con unas dimensiones características de los llamados agujeros de palo, ya descubiertos el año pasado, en algunas estructuras de combustión; de hecho son pequeños hogares que pueden sustentar alguna cosa, para, por ejemplo, poder cocer carne. Finalmente, se han descubierto, pequeños hogares de 10 cm. de diámetro, aislados y en grupos, con muy pocos carbones, y ahora habrá que estudiar su utilidad.

Por otra parte, por primera vez se ha efectuado en el Abric Romaní un intenso muestreo de estructuras de combustión para estudiar su validez de cara a posibles análisis arqueomagnéticos. “Los materiales quemados pueden conservar señales de magnetismo ambiental que nos pueden proporcionar datos sobre las temperaturas de cocción, así como dataciones relativas del yacimiento”, indica Josep Vallverdú.

La intervención arqueológica en el Abric Romaní se ha llevado a cabo del 6 al 26 de agosto. Los integrantes del equipo de excavación pertenecen a distintas universidades del Estado español, así como de otros países como Argelia, Italia, Francia y Estados Unidos. Han tomado parte un total de 67 personas, divididas en dos turnos a lo largo de la campaña.

Fuente: Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social

Comentarios

Millán Mozota dijo…
La verdad es que la posible bandeja es de lo más intrigante e interesante. A ver si la estudian pronto y publican algo.
Marco dijo…
Ciertamente es interesante si, la verdad es que ese tipo de objetos de uso cotidiano me causan una intriga sobre su día a día, estoy ansioso por saber más sobre estos hallazgos...

Entradas más populares de este blog

Cómo el hueso hioides cambió nuestra historia

Un pequeño hueso con forma de herradura suspendido en los músculos del cuello cambió la historia del género humano . Se trata del hueso hioides , único hueso del cuerpo que no está conectado a otro, es el responsable del lenguaje hablado, descubierto tan sólo en los Homo sapiens y en los neandertales . Otros animales tienen versiones del hueso hioides, pero sólo los humanos lo tenemos ubicado en la posición ideal para que pueda trabajar al unísono con la laringe y la lengua y así permitirnos ser los únicos animales habladores con vida. Si no fuese así todavía estaríamos gruñendo como nuestros primos los chimpancés. Se cree que el género humano tiene la capacidad de hablar, de forma similar a como lo hacemos hoy en día, desde hace 300 mil años, según aportan datos de huesos hioides fosilizados. Pero no es sólo ese huesito el responsable del habla, sino que para la misma época otro cambio anatómico nos dio las bases del habla, y eso es cuando la laringe bajó. En los niñ

MIS OIS, Los estadios isotópicos marinos

Los estadios isotópicos marinos o MIS por su nombre en inglés, marine isotope stages , son períodos alternativos de frío y calor en el paleoclima de la Tierra. Anteriormente eran llamados OIS ( oxygen isotope stages ). Sirven para deducir la temperatura y el clima del mundo en un determinado período del pasado, utilizando para ello los datos de los isótopos de oxígeno tomados de muestras de fondo marino, suficientemente profundas y grandes como para ver los estratos. Cada estadio es un período de más o menos temperatura medidos en decenas de miles de años, o cientos de miles o incluso millones. Un estudio completo de estos estadios isotópicos revelan el avance y retroceso de los hielos durante las últimas glaciaciones , y el aumento o disminución del mar. Así se pueden unir a glaciaciones o a períodos intermedios entre las glaciaciones. Estos ciclos se ven alimentados también por las muestras de hielos antiguos, de polen antiguo, etc. Cada estadio isotópico representa un

¿Por qué tenemos remolinos de pelo?

Quién no ha sufrido alguna vez a su remolino del pelo. Tal vez al grado de hacerse la pregunta de por qué demonios nos complican la cabellera (si es que tenemos la suerte de contar con una). No es una pregunta ociosa, ya que como casi todo en este simio desnudo, necesita una explicación del Detective Evolutivo. Si tenemos suficiente cabello como para que no nos llamen pelado por la calle, todos los seres humanos tenemos al menos un remolino en la parte de atrás de de la cabeza, tirando hacia el costado. En algunos se nota más que en otros, pasando inadvertido o complicándoles el peinado. Lo interesante es que los expertos dicen que cada cabeza humana debe tener un remolino. Sí. Obligación matemática. Es que nuestra cabeza es una esfera, un tanto deformada, pero una esfera al fin. Es imposible cubrir una por completo con pelo sin que exista al menos un punto desde el cual se irradien todos los pelos. Por eso es que la gran mayoría de la gente tiene un remolino, que gira c