Un nuevo estudio sobre el Hobbit de Flores aboga por la postura de que se trata de una nueva especie, Homo floresiensis , y no de un Homo sapiens con microcefalia. En el periódico Milenio se dice: La guerra de posturas se ha alargado por años, y en esta ocasión es Dean Falk, paleoneuróloga de fama mundial y directora del departamento de antropología de la Universidad Estatal de Florida, la que cree tener en sus manos la salva final. Para esta experta, homo floresiensis, nombre que se le dio al Hobbit, sí pertenece a una especie distinta. ¿En qué basa su afirmación? Nada menos que en modelos virtuales del cerebro, construidos en tres dimensiones usando una computadora. Sus modelos son muy detallados y se construyen a partir de una cuidadosa medición del interior de los cráneos. Falk y su equipo usaron su computadora para reconstruir virtualmente diez cerebros humanos normales, así como otros nueve cerebros humanos pero pertenecientes a personas que padecieron microcefalia.