Pero enseguida de darse a conocer el descubrimiento se armaron dos bandos (ver anterior noticia). Sus descubridores declararon que se trataba de una nueva especie descendiente de un homínido más antiguo, tal vez el Homo erectus.
Mientras que los escépticos argumentaron que los fósiles pertenecían a un Homo sapiens pigmeo. Que para complicar todo el único cráneo que existe hasta ahora, es el perteneciente a una mujer con raros defectos genéticos, entre los cuales se adujo que podría ser microcefalia.
En resumen: unos decían que era una nueva especie perfectamente sana y normal, y los otros decían que era un humano moderno deforme y enfermo.
Ahora apareció una tercera teoría: es un humano moderno sano, pero pigmeo.
Gary Richards de la Universidad de California argumenta, en un paper publicado en el Journal of Evolutionary Biology, que el hobbit de Flores no es más que una población de Homo sapiens pigmea con cerebros pequeños. Él dice que el genoma humano puede producir diferentes tipos de cuerpos. Aduce que los científicos que analizaron los fósiles no consideraron el amplio rango de variedad que puede haber dentro del Homo sapiens.
En el paper, Richards aporta una cantidad enorme de detalles sobre el mecanismo genético que hay detrás de los cuerpos pequeños en los pigmeos. También sobre la microcefalia, y su manifestación en diferentes tipos de cuerpos. Todo esto lo relaciono con los restos encontrados en Liang Bua, Flores. Richards estudió la microcefalia y el enanismo en restos arqueológicos con anterioridad, y parece conocer muy bien el tema.
La conclusión a la que llega Richards es que el espécimen LB1 (único cráneo hobbit) no es un hombre enfermo. Él tomó a los otros ocho individuos encontrados como parámetro para concluir que los nueve fósiles encontrados en Flores "representan una población con un conjunto distintivo de características genéticas" debido al aislamiento insular y al enanismo.
Dice Richards en el paper:
"Estoy de acuerdo en que estos restos no representan enfermedad, patología, o individuos con alguna aberración. Considero que estos individuos manifiestan diferencias fisiológicas con respecto a otros humanos modernos en una forma similar a la de los actuales pigmeos. Cuando diferencias en el comportamiento resultan en morfologías divergentes que luego definen una población, pueden proveer la base para una especiación, pero por cuenta propia no confieren el estatus de especie. El hecho de que los restos de Liang Bua presenten un conjunto de características diferente al de los humanos modernos no quiere decir, necesariamente, que representen una especie separada".
Entonces concluye luego:
"...Yo sugiero que los individuos LB1-LB9 (todos los hobbits) representan los restos de un grupo de H. sapiens que se volvió enano en un ambiente isleño vía cambios genéticos en el GH-IGF-I axis."
Ver también:
- Noticia: El hobbit de Flores fabricaría herramientas
- Noticia: El hobbit de Flores crea polémica
Más lectura (en inglés)
- Post del paleoantropólogo John Hawks (tiene partes del Paper)
- Post de Carl Zimmer sobre el tema (tiene comentario de uno de los descubridores del hobbit)
- Paper original de Gary Richards (solo abstract, el resto hay que pagar)
Comentarios