Un nuevo estudio comparativo de cráneos apoyaría las suposiciones de la genética que dicen que el Homo sapiens estaba ya muy diversificado cuando se salió de África y se expandió por el mundo.
El Homo sapiens apareció hace unos 200 mil años, pero recién unos 40 mil años después se encuentran evidencias fósiles de su presencia en Medio Oriente, la “puerta de salida” de África.
Lo que hicieron los autores, científicos austríacos, es comparar la forma de los cráneos de todas las especies del género Homo, incluyendo y prestando especial atención a la variación entre la especie sapiens. La variación indica la distancia que un fósil dado muestra en su forma con respecto a la forma promedio.
Se valieron así de 486 señales anatómicas de 203 cráneos fosilizados y los compararon mediante métodos de geometría morfológica.
“Descubrimos que los primitivos sapiens tenían más variación en la forma que otros grupos de nuestra muestra, que cubre 1,8 millones de años, y que ellos eran morfológicamente similares a los humanos modernos con respecto a la diversidad geográfica de las poblaciones dispersas”, dicen los autores en el estudio, publicado en PNAS.
Según explican en el artículo, los autores creen que los sapiens ya estaban divididos en diferentes poblaciones antes de dispersarse fuera de África. Los descubrimientos, dicen los autores, no apoyan a ninguna de las dos teorías principales que explican el origen del hombre moderno.
El modelo de Fuera de África, con un reemplazo completo de las poblaciones arcaicas de homínidos por parte de los sapiens; y el modelo multirregional clásico, con un origen local del sapiens en diversos lugares del mundo y una interrelación entre todos ellos; no estarían de acuerdo con los descubrimientos de este nuevo estudio.
Explicaciones que combinan elementos de las dos teorías, como por ejemplo el modelo de asimilación, en el cual los sapiens fueron asimilando por cruce genético a las poblaciones arcaicas, sería más factible a la luz de estos resultados.
Comentarios
Todos los niños tienen la cabeza desproporcionada con el resto del cuerpo, se llama alometría y consiste en que la cabeza, cuando nacemos, es mayor en proporción al resto del cuerpo. Con el tiempo las proporciones van cuadrando :p
Confundes con una pasmosa facilidad neolítico y paleolítico. Domesticación del ganado y sobre todo, utilización de recursos secundarios de los animales (leche) es algo típicamente neolítico (ya me dirás donde metían la leche o cómo la calentaban sin cerámica).
En cuanto al artículo en sí sumamente interesante. Aunque las conclusiones me parecen un poco precipitadas. Habrá que esperar a las reacciones para ver como acaba la cosa.
En cuanto al asunto del burro (más bien burra). Si no la domesticas antes lo vas a tener muy difícil, es más, aunque esté domesticada, si te metes a succionar sus ubres para beber la leche, es bastante probable que te destroce a base de coces.
Y los recipientes de hueso, madera o piedra... no existen en esa época porque aún no eran necesarios.
Por cierto, un burro es una especie. Hay burros y burras (asnos o asnas).
Si una yegua se junta con un burro nos da una mula o mulo.
Si un caballo se junta con una burra nos da un Burdégano.
Y lo cierto es que el campo no me huele a Tetrabrik, pero la mayoría de los animales de este tipo (burros) están ya domesticados, aparte de en peligro de extinción, por lo que los experimentos que hagas o propongas no están realizados con animales salvajes sino domesticados y acostumbrados a la presencia humana (vamos, que no huyen de ti en estampida).
Y repito, simplemente trato de rebatir ideas que no creo correctas o apuntar hacia ciertos datos que si lo son.