Hace unos 40 mil años, los neandertales del sur de la península ibérica tenían un tamaño corporal pequeño con proporciones más estilo ártico, parecidas las de los esquimales de hoy en día, a pesar de que para esa época se vivía una fase de clima cálido en la zona mediterránea. Eso ha permitido asumir el estudio de un esqueleto casi completo de una mujer neandertal descubierto en 2006 en el yacimiento la Sima de las Palomas del Cabezo Gordo, España, ubicado a seis kilómetros del mar Menor. Los restos fueron descubiertos por un equipo dirigido por Michael Walker, de la Universidad de Murcia. Fue descubierta en 2006 bajo un montón de grandes piedras, en posición extendida y acostada de lado, con las manos cerca del rostro. Cerca había otros dos esqueletos no tan completos, con signos de haber sido enterrados y cubiertos por piedras a propósito. Lo interesante es que, según Erik Trinkaus, una de las más grandes autoridades en anatomía neandertal, se trataría de la pelvis femenina