Aunque a lo largo de la evolución humana, las manos, igual que el resto del cuerpo de los humanos actuales, se han hecho más gráciles, debido a los cambios de hábitos, la alimentación y el clima, los homínidos de Atapuerca tenían las mismas habilidades que los actuales para manipular objetos y también disfrutaban del mismo repertorio de movimientos manuales.
Esta es una de las principales conclusiones de un estudio inédito del investigador Carlos Lorenzo, del Área de Prehistoria de
Este estudio se incluye concretamente en una tesis del investigador Carlos Lorenzo (Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1997), dirigida por uno de los codirectores del Proyecto Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, que será presentada mañana en
En el marco de este estudio, que se basa sobre todo en los fósiles de la mano encontrados en
Para llevar a cabo el análisis comparativo se analizaron a fondo la variación y morfología de cerca de un centenar de manos humanas actuales.
Además, para valorar la posición evolutiva y la anatomía de los fósiles de Atapuerca, en el material comparativo se incluyeron restos de las manos de homínidos encontrados hasta la actualidad desde los primeros Australopithecus hasta la especie Homo sapiens.
En Gran Dolina, hasta ahora, se han recuperado 12 huesos de mano, en un nivel 6, en donde apareció Homo antecessor, con una antigüedad de 800.000 años; aunque pocos, son los más antiguos de Europa correspondientes a esta parte del cuerpo y permiten conocer cuál era la anatomía de las primeras poblaciones del continente europeo.
En
Estos restos tienen al menos 350.000 años de antigüedad y han sido asignados a Homo heidelbergensis, especie antepasada de los Neandertales.
Según Lorenzo, “las manos de Homo heidelbergensis tienen una morfología general fuerte, robusta y son relativamente más anchas que las de los humanos actuales, pero al mismo tiempo son similares a las de los Neandertales”.
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Gracias por el trabajo.
Un saludo