A propósito del gran descubrimiento de un linaje genético hominino desconocido, Carles Lalueza Fox se prestó amablemente a conversar con nosotros, y nos dio su opinión sobre la famosa Mujer X. Lalueza-Fox es experto en paleogenética del Instituto de Biología Evolutiva (centro mixto del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra).
¿Qué opinión le merece las conclusiones del estudio del fragmento de
hueso de Denisova?
Es interesante por varias razones, empezando por ser una evidencia genética que sugiere un nuevo hominino y no un hueso que sugiere un nuevo hominino. Tiene la virtud también de sugerir un nuevo modelo de evolución humana basado en muchas salidas sucesivas de África, y en general, de una mayor complejidad de lo que se pensaba, una tradición iconoclasta que en cierto sentido ya empezó el hobbit de Flores.
Finalmente, nuevamente pone de manifiesto que la genética (o la paleo genética) es ahora mismo la herramienta mas potente de estudiar la evolución humanas, algo que también quedara claro en pocas semanas, cuando se publique el genoma neandertal.
¿Le parece que se puede descartar que sean descendientes de los H.
erectus asiáticos?
La verdad, pueden ser varias cosas. Podría ser que lo que llamamos normalmente H. heidelbergensis, y que normalmente esta referido a restos europeos, tuviera también poblaciones coetáneas en Asia (las llamemos como las llamemos).
Creo que dado el rango geográfico, estas poblaciones podrían estar estructuradas geográficamente, quizás en en oeste de Eurasia habrían dado lugar a los neandertales a través de sucesivos cuellos de botella demográficos (propiamente un evento de especiación) y en el este habrian quedado algunas de estas poblaciones hasta el limite del paleolítico superior.
Puestos a decir, podría tratarse también de un neandertal descendiente de una hibridación con un hominino más arcaico. Podría ser que su genoma (y su morfología, y su cultura), fuera esencialmente neandertal, pero que su mitocondrial fuera el de ese linaje mas arcaico, por la transmisión tan particular del mitocondrial. El mitocondrial no nos informa, por ejemplo, de cosas evolutivamente importantes como el flujo génico. Hay que recordarlo.
¿Es claro que no pertenece a nuestra especie, ni a la neandertal? ¿Al hablar de linajes genéticos no podemos asociarlos con especies en
el sentido morfológico?
Es una pregunta muy interesante y en el fondo es un debate de gran calado. No hay manera de asociar divergencia genética (o lo que los ingleses denominan gene tree) con diferencia de especies (species tree).
Es decir, el hecho de que un linaje mitocondrial sea muy divergente de los linajes neandertales, no excluye que este individuo no pueda ser un neandertal. Desde luego, Svante ha tenido el cuidado de no decir en ningún momento que se trate de una especie nueva (algo que los periodistas si han hecho).
Si tuviéramos información morfológica (como en el caso de humanos modernos y neandertales), podríamos hipotetizar si era otra especie, a partir de rasgos biológicos como la morfología, que pudieran estar relacionados con la filogenia. Parte de la problemática es que nuestra definición de especie esta basada en criterios de biología de la reproducción, y esto no es observable ni desde la genética, ni desde la morfología.
Comentarios
Un saludo
Hellen
Muchas gracias, Martín (y Carlos). Ha sido una entrevista muy clarificadora. Enhorabuena.
En la discusión del mismo se alude a si esa tecnología está o no vinculada al procesamiento de la madera. Se dice que para trazar esta tesis no es suficiente el estudio tipológico de las herramientas. Perfecto. Por ello si se fijan en la memoria del yacimiento de Mendandia (Treviño) observarán un capítulo dedicado a la traceología de las herramientas. En él se dice que un porcentaje de los objetos observados han servido para el trabajo de la madera, y un porcentaje mayor para el procesamiento de materia dura orgánica. Esto es, madera o hueso. Como no hay instrumentos en huesos (pero si miles de fragmentos, es decir, el hueso se conserva bien) la deducción lógica es que esa materia dura orgánica es madera.
Además dado que dichas industrias líticas no son aptas para la caza, y esta es la actividad dominante, se presupone, es una teoría, que lo que se hacen son armas de caza. Este es el sentido de la industria lítica: el trabajo de la madera para la construcción de armas. Sin embargo el resto de las contantes culturales permanecen inalterables respecto a la fase anterior (Mesolítico laminar) y del siguiente (Mesolítico geométrico). Claro que la pregunta siguiente es evidente. ¿Por qué del cambio de armamento? Y la rfespuesta muy sencilla: lo desconocemos.