Permítanme que lo diga antes de comenzar con la nota… ¡Qué notición!
Han descubierto evidencias de herramientas de 3,39 millones de años de antigüedad, eso es 800 mil años más que las que antes eran las más antiguas. Pero lo más interesante es que cae en rango de existencia de los Australopitecos, más viejas incluso que Lucy, la Australpithecus afarensis más famosa, que tiene 3,2 millones de años.
La evidencia consiste en una serie de fósiles de mamíferos con claras marcas de corte, supuestamente hechas por herramientas líticas al quitar la carne u obtener la médula. Estos fósiles fueron descubiertos en enero de 2009 en Etiopía, en el famoso yacimiento de Dikika, donde fue descubierta la completa niña fósil Selam. Al parecer estaban a sólo 200 metros de donde apareció la niña afarensis.
Uno es un fragmento de una costilla derecha de un mamífero parecido a una vaca, y el otro fósil es un hueso de la pierna de otro mamífero similar. Ambos tienen secciones aplastadas y cortes profundos que demuestran que fueron cortados con algo filoso, y aplastados con una piedra.
El hallazgo ha sido publicado en Nature, y en él los autores dicen que no hay evidencias de que otra especie, aparte del Australopithecus afarensis, vivía en esa zona para esa época.
O sea que había homínidos que usaban tecnología antes que los miembros de nuestro género humano. Hasta la fecha, se creía que los primeros animales en usar tecnología eran los Homo habilis, los primeros humanos, hace 2,5 millones de años. Incluso las evidencias de tecnología más antiguas siempre se las asoció al homínido de mayor cerebro, el Homo habilis. La mayoría de los paleoantropólogos desdeñaban que los australopitecos pudiesen usar herramientas líticas.
Según opinan los autores del estudio, liderados por Shannon McPherron, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, llevar más lejos en el tiempo la aparición de de herramientas líticas y de la ingesta de carne es clave para comprender nuestra historia evolutiva.
La utilización de tecnología y la ingesta de carne, o sea más calorías, parecía estar vinculada con el incremento en el tamaño del cerebro. Pero con este nuevo descubrimiento habría que poner en duda este supuesto.
Igualmente hará falta más estudio, ya que no se han descubierto herramientas en ese sitio, algo que no debería sorprender, ya que no tendrían por qué haber dejado tiradas las herramientas que usaban luego de usarlas.
Más en inglés:
Livescience, ScienceDaily, New York Times (con escépticos)
Blog de John Hawks
Comentarios
Saludos y gracias por tenernos siempre al día con tu blog.
Sería interesante ver las huellas al microscopio, mañana en el curro revisaré el artículo a ver si viene alguna imagen microscópica de las marcas.
He revisado las imágenes de SEM del artículo y yo le daría un aprobado alto a la hipótesis de que son huellas hechas con instrumentos de piedra. Me parece bastante plausible, pero no puedo decir más a partir de las fotos. Lo de que sean marcas relacionadas con la acción de cocodrilos me parece altamente improbable, por otra parte.