Desde que fue descubierto en 2003 y descrito por primera vez en 2004, el Hobbit de Flores con su individuo más conocido, el LB1, han dado mucho que hablar. Comenzó siendo una especie nueva: Homo floresiensis, enseguida hubo quienes lo tildaron de Homo sapiens enfermo de microcefalia, y luego quienes decían que tan sólo era un Homo sapiens pequeño adaptado a la vida en una isla.
Pero ya vimos aquí que se han presentado pruebas fehacientes de que eran una especie aparte y nueva, y ahora se publica un nuevo artículo que agrega más datos al corpus que sostiene al Hobbit como una especie nueva en nuestro árbol familiar.
(Imagen: Arriba izq. LB1, A. der. H. sapiens microcefálico, abajo izq. H. erectus, abajo der. H. sapiens normal)
En el nuevo estudio, publicado en Anthropological Science, se realizó un análisis geométrico y morfométrico del LB1, y se lo comparó con cráneos de H. sapiens normales, H. sapiens insulares (Minatogawa Man y cráneos del neolítico de Flores), también con H. sapiens mirocefálicos, con Homo erectus asiáticos, con Homo habilis y Australopithecus africanus.
“Nuestro análisis”, dicen los autores, “incluye especimenes que fueron marcados por otros autores para probar sus conclusiones. El análisis geométrico morfométrico separa al H. floresiensis de todos los H. sapiens, incluyendo a los patológicos y a los insulares. No es posible separarlos de H. erectus. Australopithecus se separan de todos los otros cráneos. Los cráneos neolíticos de Flores caen dentro del rango de los humanos modernos no relacionado con LB1”.
También dicen que “la forma craneal del H. floresiensis es cercana a H. erectus y no a H. sapiens. Aparte de la forma craneal, algunas características de H. floresiensis no son únicas sino compartidas con otros taxones insulares, como los dientes relativamente largos y las proporciones cambiadas de los miembros”.
Uno de los autores del estudio, lo hizo público en su blog, es la paleontóloga Alexandra van der Geer, especializada en evolución de mamíferos en islas, investigadora de la Universidad Nacional de Atenas, Grecia.
Es interesante ver que en este estudio los Australopitecos quedan afuera, si bien hace unos meses se publicó un estudio en el cual declaraban al Hobbit de Flores como descendiente directo de Australopitecos.
Pero este nuevo estudio se acerca más a lo que vienen pregonando los descubridores del LB1 desde el 2004, que es descendiente de Homo erectus.
Referencias
“The origin of Homo floresiensis and its relation to evolutionary processes under isolation” G.A. LYRAS, M.D. DERMITZAKIS, A.A.E. Van der GEER, S.B. Van der GEER, J. De VOS. 2008. © 2008 The Anthropological Society of Nippon
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