La historia del Homo erectus se remonta a 1888 y el protagonista de la historia es el m茅dico anatomista holand茅s Eug猫ne Dubois. Pero antes de ir a la historia de esta especie humana, veamos qu茅 se entiende hoy en d铆a por Homo erectus.
Homo erectus se llama a la especie humana que vivi贸 en Asia entre 1,8 millones de a帽os y 300 mil a帽os atr谩s. Hasta hace algunos a帽os, tambi茅n se llamaba Homo erectus a una especie hom铆nida similar que vivi贸 en 脕frica entre 2 y 1 mill贸n de a帽os atr谩s, que es llamada Homo ergaster. Algunos paleoantrop贸logos siguen llamando Homo erectus a los africanos y europeos, pero la tendencia predominante hoy en d铆a es que Homo erectus son s贸lo los asi谩ticos.
¿Qu茅 caracterizaba al Homo erectus?
Fue un hom铆nido robusto de talla elevada, con individuos de 1,80 m de altura. Su cerebro variaba entre 800 y 1200 cc.
Su rostro estaba marcado por un toro supraorbital, o sea una saliente de hueso sobre los ojos, que tambi茅n hac铆an que la frente fuese un poco huidiza. No ten铆an ment贸n, y ten铆an dientes bastante peque帽os en comparaci贸n con los hom铆nidos m谩s antiguos.
Hab铆a una diferencia de tama帽o entre los hombres y mujeres, lo que se llama dimorfismo sexual.
Y se caracterizaron por haber dominado el fuego, y por construir herramientas l铆ticas del estilo Achelense.
La historia del Homo erectus
La historia del descubrimiento de los f贸siles de erectus se inici贸 en diciembre de 1887, cuando el holand茅s Eug猫ne Dubois arrib贸 a Sumatra como m茅dico del hospital del ej茅rcito. Pero lo que m谩s le gustaba a Dubois, era explorar en busca de f贸siles.
En 1888 publica un art铆culo en el que segu铆a a Charles Darwin al creer que la evoluci贸n humana deb铆a haberse iniciado en los tr贸picos, ya que los humanos hab铆an perdido el pelo t铆pico de los monos. Seguramente lo habr铆an perdido cuando se movieron hacia regiones m谩s fr铆as. Lo que pod铆a atestiguarse ya en aquellos tiempos con los restos de neandertales ya descubiertos.
Otro fundamento para buscar f贸siles humanos en los tr贸picos era que los monos viv铆an casi todos en esas regiones, y eran nuestros parientes m谩s cercanos. Seg煤n Dubois los gibones eran los m谩s cercanos de todos, y viv铆an en el archipi茅lago del sudeste asi谩tico. Sumatra la favorita.
As铆 que Dubois asum铆a que all铆 era donde se deb铆a buscar al ancestro com煤n que compart铆amos los humanos y los monos. Tambi茅n se sab铆a para la 茅poca que las cuevas eran un buen lugar para encontrar f贸siles, y en Sumatra abundaban las cuevas.
Para marzo de 1888 recibi贸 el permiso de explorar las cuevas en busca de f贸siles, para lo que el gobierno le dio dos ingenieros y cincuenta convictos para que escavasen. Busc贸 durante varios a帽os sin suerte.
As铆 Dubois decidi贸 probar en la vecina isla de Java. Dubois no escavaba 茅l mismo, sino que ten铆a un grupo de ingenieros, G. Kriele y A. De Winter los principales. Ellos manejaban las distintas cuevas en las que se estaba trabajando, y le enviaban reportes y f贸siles a Dubois, cuando aparec铆an.
El mejor de los yacimientos prob贸 ser uno cerca de los bancos del r铆o Solo, un lugar que los locales llamaban Bengawan, en la localidad llamada Trinil. Para septiembre de 1891 estaba arrojando muchos f贸siles de mam铆feros, y tambi茅n un primer molar y un trozo del cr谩neo del eslab贸n perdido que Dubois estaba buscando.
Pithecanthropus erectus
A esos primeros f贸siles simiescos los nombr贸 Anthropopithecus javanensis. Al a帽o siguiente, en agosto de 1892 apareci贸 un f茅mur en el mismo nivel que los otros restos. Este hueso le mostr贸 a Dubois que esta criatura no era para nada parecida a un chimpanc茅 ni a otro mono conocido. As铆 que le cambi贸 el nombre a la criatura a Anthropopithecus erectus.
Este erectus indicaba la creencia de Dubois de que ese hom铆nido hab铆a caminado erguido. Luego pudo calcular la capacidad craneal del individuo, y era mucho mayor que la de un mono, as铆 que volvi贸 a cambiar el nombre ya que ya no pod铆a aliarse con los Anthropopithecus.
Lo llam贸 Pithecanthropus erectus. Ese nombre que ya Ernst Haeckel hab铆a utilizado para el supuesto eslab贸n perdido entre el hombre y el mono.
Ya en 1894 Dubois public贸 su primera descripci贸n del f贸sil. Seg煤n 茅l el hombre descend铆a de una criatura parecida a los gibones, y este nuevo f贸sil aportaba datos a favor de ello.
No los compar贸 con los famosos f贸siles de neandertales descubiertos poco tiempo antes, ya que seg煤n Dubois no eran antiguos, sino un humano moderno patol贸gico.
El art铆culo de Dubois fue recibido con escepticismo, incluso el f茅mur encontrado se dijo que era de humano moderno, y hasta la fecha los paleoantrop贸logos siguen creyendo eso, ya que no se asemeja a los de otros Homo erectus descubiertos despu茅s, y s铆 es igual al de un Homo sapiens.
Pero se termin贸 aceptando que dientes y cr谩neo eran antiguos, y pertenec铆an a una especie humana f贸sil. Incluso uno de los paleoantrop贸logos m谩s famosos de la 茅poca, el franc茅s L茅once-Pierre Manouvrier, lo compar贸 con los neandertales, y gracias a 茅l se termin贸 aceptando que el erectus era una forma intermedia entre nosotros y nuestro antepasado simiesco.
Eventualmente a este f贸sil se lo llam贸 el Hombre de Java. Otro representante de este mismo f贸sil fue descubierto en Java, en Sangiran, reci茅n en 1936 por el alem谩n GHR von Koenigswald. Y no ser谩 hasta 1940 en que se lo una a la especie Homo erectus.
Pero la historia de Homo erectus sigue en Asia continental, en China.
Sinanthropus pekinensis
La historia contin煤a en China en el yacimiento de Zhoukoudian (Chou-k'ou-tien). Aqu铆 en Mundo Neanderta vimos esta historia en detalle en “El Hombre de Pek铆n, el segundo Homo erectus (1926)”.
All铆 en 1921 el ge贸logo sueco Gunnar Anderson descubri贸 un molar superior y un premolar inferior. Luego en 1926 el anatomista canadiense Davidson Black comenz贸 a descubrir m谩s restos f贸siles que ados贸 a una nueva especie, el Sinanthropus pekinensis. Pero cuando se descubri贸 un resto de cr谩neo, Black mismo se dio cuenta que el Hombre de Pek铆n estaba muy emparentado con el Hombre de Java.
Pero fue para 1930, que el alem谩n Franz Weidenreich descubri贸 m谩s f贸siles all铆 en China, y luego de analizarlos y compararlos con los de Java, reinterpret贸 a ambos f贸siles como representantes de una 煤nica especie Homo erectus, aunque les dio una subespecie a cada uno, iavanensis al de Java y pekinensis al de China.
Pero la historia termina en las d茅cadas de los a帽os 50 y 60. Cuando el genetista y evolucionista Theodosius Dobzhansky, el taxonomista y tambi茅n evolucionista Ernst Mayr y el paleont贸logo George G. Simpson, argumentaron que la terroble cantidad de g茅neros y especies que hab铆a entre los ancestros humanos era artificial y que en la realidad todos no eran m谩s que variedades geogr谩ficas. Quer铆an simplificar todo y ponerlos a todos los hom铆nidos dentro del g茅nero Homo.
Se termin贸 adoptando una forma menos radical, y ya para 1960 el antrop贸logo F. Cark Howell redujo todo a dos g茅neros, Australopithecus y Homo. Poniendo en este 煤ltimo los m谩s parecidos al hombre actual, o sea los que estar铆an m谩s cerca nuestro, y en el otro a los que se habr铆an alejado de nuestra l铆nea evolutiva.
Luego aparecer铆an m谩s especies, y se terminar铆a diferenciando a los Homo erectus de 脕frica y Europa con el nombre de Homo ergaster.
Fuente principal: The Neandertals, de Erik Trinkaus y Pat Shipman (libro que es casi una historia de la paleoantropolog铆a).
Homo erectus se llama a la especie humana que vivi贸 en Asia entre 1,8 millones de a帽os y 300 mil a帽os atr谩s. Hasta hace algunos a帽os, tambi茅n se llamaba Homo erectus a una especie hom铆nida similar que vivi贸 en 脕frica entre 2 y 1 mill贸n de a帽os atr谩s, que es llamada Homo ergaster. Algunos paleoantrop贸logos siguen llamando Homo erectus a los africanos y europeos, pero la tendencia predominante hoy en d铆a es que Homo erectus son s贸lo los asi谩ticos.
¿Qu茅 caracterizaba al Homo erectus?
Fue un hom铆nido robusto de talla elevada, con individuos de 1,80 m de altura. Su cerebro variaba entre 800 y 1200 cc.
Su rostro estaba marcado por un toro supraorbital, o sea una saliente de hueso sobre los ojos, que tambi茅n hac铆an que la frente fuese un poco huidiza. No ten铆an ment贸n, y ten铆an dientes bastante peque帽os en comparaci贸n con los hom铆nidos m谩s antiguos.
Hab铆a una diferencia de tama帽o entre los hombres y mujeres, lo que se llama dimorfismo sexual.
Y se caracterizaron por haber dominado el fuego, y por construir herramientas l铆ticas del estilo Achelense.
La historia del Homo erectus
La historia del descubrimiento de los f贸siles de erectus se inici贸 en diciembre de 1887, cuando el holand茅s Eug猫ne Dubois arrib贸 a Sumatra como m茅dico del hospital del ej茅rcito. Pero lo que m谩s le gustaba a Dubois, era explorar en busca de f贸siles.
En 1888 publica un art铆culo en el que segu铆a a Charles Darwin al creer que la evoluci贸n humana deb铆a haberse iniciado en los tr贸picos, ya que los humanos hab铆an perdido el pelo t铆pico de los monos. Seguramente lo habr铆an perdido cuando se movieron hacia regiones m谩s fr铆as. Lo que pod铆a atestiguarse ya en aquellos tiempos con los restos de neandertales ya descubiertos.
Otro fundamento para buscar f贸siles humanos en los tr贸picos era que los monos viv铆an casi todos en esas regiones, y eran nuestros parientes m谩s cercanos. Seg煤n Dubois los gibones eran los m谩s cercanos de todos, y viv铆an en el archipi茅lago del sudeste asi谩tico. Sumatra la favorita.
As铆 que Dubois asum铆a que all铆 era donde se deb铆a buscar al ancestro com煤n que compart铆amos los humanos y los monos. Tambi茅n se sab铆a para la 茅poca que las cuevas eran un buen lugar para encontrar f贸siles, y en Sumatra abundaban las cuevas.
Para marzo de 1888 recibi贸 el permiso de explorar las cuevas en busca de f贸siles, para lo que el gobierno le dio dos ingenieros y cincuenta convictos para que escavasen. Busc贸 durante varios a帽os sin suerte.
As铆 Dubois decidi贸 probar en la vecina isla de Java. Dubois no escavaba 茅l mismo, sino que ten铆a un grupo de ingenieros, G. Kriele y A. De Winter los principales. Ellos manejaban las distintas cuevas en las que se estaba trabajando, y le enviaban reportes y f贸siles a Dubois, cuando aparec铆an.
El mejor de los yacimientos prob贸 ser uno cerca de los bancos del r铆o Solo, un lugar que los locales llamaban Bengawan, en la localidad llamada Trinil. Para septiembre de 1891 estaba arrojando muchos f贸siles de mam铆feros, y tambi茅n un primer molar y un trozo del cr谩neo del eslab贸n perdido que Dubois estaba buscando.
Pithecanthropus erectus
A esos primeros f贸siles simiescos los nombr贸 Anthropopithecus javanensis. Al a帽o siguiente, en agosto de 1892 apareci贸 un f茅mur en el mismo nivel que los otros restos. Este hueso le mostr贸 a Dubois que esta criatura no era para nada parecida a un chimpanc茅 ni a otro mono conocido. As铆 que le cambi贸 el nombre a la criatura a Anthropopithecus erectus.
Este erectus indicaba la creencia de Dubois de que ese hom铆nido hab铆a caminado erguido. Luego pudo calcular la capacidad craneal del individuo, y era mucho mayor que la de un mono, as铆 que volvi贸 a cambiar el nombre ya que ya no pod铆a aliarse con los Anthropopithecus.
Lo llam贸 Pithecanthropus erectus. Ese nombre que ya Ernst Haeckel hab铆a utilizado para el supuesto eslab贸n perdido entre el hombre y el mono.
Ya en 1894 Dubois public贸 su primera descripci贸n del f贸sil. Seg煤n 茅l el hombre descend铆a de una criatura parecida a los gibones, y este nuevo f贸sil aportaba datos a favor de ello.
No los compar贸 con los famosos f贸siles de neandertales descubiertos poco tiempo antes, ya que seg煤n Dubois no eran antiguos, sino un humano moderno patol贸gico.
El art铆culo de Dubois fue recibido con escepticismo, incluso el f茅mur encontrado se dijo que era de humano moderno, y hasta la fecha los paleoantrop贸logos siguen creyendo eso, ya que no se asemeja a los de otros Homo erectus descubiertos despu茅s, y s铆 es igual al de un Homo sapiens.
Pero se termin贸 aceptando que dientes y cr谩neo eran antiguos, y pertenec铆an a una especie humana f贸sil. Incluso uno de los paleoantrop贸logos m谩s famosos de la 茅poca, el franc茅s L茅once-Pierre Manouvrier, lo compar贸 con los neandertales, y gracias a 茅l se termin贸 aceptando que el erectus era una forma intermedia entre nosotros y nuestro antepasado simiesco.
Eventualmente a este f贸sil se lo llam贸 el Hombre de Java. Otro representante de este mismo f贸sil fue descubierto en Java, en Sangiran, reci茅n en 1936 por el alem谩n GHR von Koenigswald. Y no ser谩 hasta 1940 en que se lo una a la especie Homo erectus.
Pero la historia de Homo erectus sigue en Asia continental, en China.
Sinanthropus pekinensis
La historia contin煤a en China en el yacimiento de Zhoukoudian (Chou-k'ou-tien). Aqu铆 en Mundo Neanderta vimos esta historia en detalle en “El Hombre de Pek铆n, el segundo Homo erectus (1926)”.
All铆 en 1921 el ge贸logo sueco Gunnar Anderson descubri贸 un molar superior y un premolar inferior. Luego en 1926 el anatomista canadiense Davidson Black comenz贸 a descubrir m谩s restos f贸siles que ados贸 a una nueva especie, el Sinanthropus pekinensis. Pero cuando se descubri贸 un resto de cr谩neo, Black mismo se dio cuenta que el Hombre de Pek铆n estaba muy emparentado con el Hombre de Java.
Pero fue para 1930, que el alem谩n Franz Weidenreich descubri贸 m谩s f贸siles all铆 en China, y luego de analizarlos y compararlos con los de Java, reinterpret贸 a ambos f贸siles como representantes de una 煤nica especie Homo erectus, aunque les dio una subespecie a cada uno, iavanensis al de Java y pekinensis al de China.
Pero la historia termina en las d茅cadas de los a帽os 50 y 60. Cuando el genetista y evolucionista Theodosius Dobzhansky, el taxonomista y tambi茅n evolucionista Ernst Mayr y el paleont贸logo George G. Simpson, argumentaron que la terroble cantidad de g茅neros y especies que hab铆a entre los ancestros humanos era artificial y que en la realidad todos no eran m谩s que variedades geogr谩ficas. Quer铆an simplificar todo y ponerlos a todos los hom铆nidos dentro del g茅nero Homo.
Se termin贸 adoptando una forma menos radical, y ya para 1960 el antrop贸logo F. Cark Howell redujo todo a dos g茅neros, Australopithecus y Homo. Poniendo en este 煤ltimo los m谩s parecidos al hombre actual, o sea los que estar铆an m谩s cerca nuestro, y en el otro a los que se habr铆an alejado de nuestra l铆nea evolutiva.
Luego aparecer铆an m谩s especies, y se terminar铆a diferenciando a los Homo erectus de 脕frica y Europa con el nombre de Homo ergaster.
Fuente principal: The Neandertals, de Erik Trinkaus y Pat Shipman (libro que es casi una historia de la paleoantropolog铆a).
Comentarios
El a帽o que viene voy a estudiar Antropolog铆a en La Plata y realmente me sirve mucho la info que puedo encontrar aca.
Me voy a La Plata porque cuenta con la orientacion biol贸gica, la cual no esta presente en la UBA.
De todos modos,elegi la ciudad platense porque consegu铆 una beca que me cubre mi estadia practicamente en su totalidad.Un abrazo!
Asique bueno,agradecerte porque tu blog realmente tiene un excelente nivel, y puedo informarme de todas las noticias,que de otro modo no tendria la posibilidad.
Un abrazo Martin,y segui para adelante porque mucha gente valora lo que haces :)